Cáncer de mama: qué se puede hacer para reducir el riesgo
Octubre ha sido declarado en todo el mundo como el mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los esfuerzos de concientización sobre esta enfermedad, que es el tipo cáncer más común, ayudan a las personas a conocer cuáles son sus factores de riesgo, qué síntomas deben buscar, qué tipo de evaluación deben recibir y cómo pueden prevenir esta afección.
Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de mama
Existen distintos factores que aumentan las posibilidades de contraer cáncer de mama (aunque tenerlos no significa que necesariamente se desarrollará la enfermedad). Algunos de ellos no son evitables, mientras que otros sí lo son:
- Edad: el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que se envejece. La mayoría de los casos invasivos ocurren en mujeres mayores de 55 años.
- Género: las mujeres caucásicas tienen 100 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que los hombres caucásicos, mientras que las mujeres negras tienen 70 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que los hombres negros. A su vez, las mujeres latinas tienen 30% menos de probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer de mama que las mujeres caucásicas.
- Genes: distintas mutaciones genéticas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama, sin embargo, los expertos destacan que las personas que tienen mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 tienen más probabilidades de desarrollarlo que aquellas no las tienen.
- Riesgo heredado: la mayoría de las personas que desarrollan cáncer de mama no tienen antecedentes familiares de la enfermedad, sin embargo, el riesgo es mayor cuando un pariente cercano femenino (madre, abuela o hija) ha tenido cáncer de mama.
- Comienzo tardío de la menopausia: las personas que comienzan la menopausia después de los 55 años tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama.
- Menstruación temprana: si el primer período ocurre antes de los 12 años, existe un mayor riesgo de cáncer de mama.
- Dar a luz a una edad avanzada: quienes dan a luz a su primer hijo después de los 35 años, tienen un mayor riesgo de cáncer de mama.
- Beber alcohol excesivamente: el trastorno por consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
- Terapia hormonal: quienes tomaron o están tomando medicamentos posmenopáusicos de estrógeno y progesterona para ayudar a reducir los síntomas de la menopausia, tienen un mayor riesgo de cáncer de mama.
- Nunca haber estado embarazada: quienes nunca quedaron embarazadas o que llevaron un embarazo a término, tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama.
- Cáncer de mama previo: si has tenido cáncer de mama en un seno, tienes un mayor riesgo de desarrollarlo en el otro seno o en un área diferente del seno previamente afectado.
- Tejido mamario denso: dificulta la lectura de las mamografías, y también aumenta el riesgo de cáncer de mama.
Cómo prevenir el cáncer de mama
Aunque no existe una forma infalible de prevenir el cáncer de mama, los expertos aseguran que tomar ciertas medidas y adoptar un estilo de vida saludable pueden ayudar a reducir el riesgo de esta enfermedad:
Trabajar en el estilo de vida
Distintas investigaciones coinciden en que adoptar un estilo de vida saludable puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Esto incluye distintos factores:
- Alimentación: una dieta saludable es una pieza fundamental en la prevención del cáncer de mama. Las investigaciones suelen resaltar los beneficios de ciertos estilos de alimentación, como la dieta mediterránea o DASH. También existen estudios que muestran los beneficios de ciertos alimentos, como vegetales de hoja verde, crucíferas, ajo, cebolla, cítricos, bayas, manzanas, peras y uvas, pescado, frijoles, cereales integrales y frutos secos. Asimismo, se deben evitar la ingesta de productos fritos, grasosos, azucarados, o ultraprocesados.
- Ejercicio regular: existen grandes estudios que han demostrado que las mujeres que hacen actividad física de moderada a energética durante más de 3 horas a la semana tienen entre un 30 y 40% menos de riesgo de cáncer de mama. Esto parece aplicarse a todas las mujeres, independientemente de sus antecedentes familiares o de cáncer de mama.
- Peso: si tienes un peso saludable, procura mantenerlo. En caso de que necesites perder algo de peso, consulta a un profesional de la salud para conocer estrategias que te permitan lograrlo. Este es un factor muy importante para reducir el riesgo de distintos tipos de cáncer, incluido el de mama.
- Evitar o limitar el alcohol: beber alcohol en exceso y de forma constante puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Esto se debe a que el alcohol puede afectar la descomposición de la hormona estrógeno, aumentando su cantidad en sangre. Tener más estrógeno en el cuerpo que lo habitual es un factor de riesgo para los cánceres de mama, ovarios y útero.
Detección de cáncer de mama
Aunque hacerse mamografías regulares no previene necesariamente el cáncer de mama, si puede ayudar a reducir la posibilidad de que no se detecte. Generalmente, se indica:
- Para mujeres de 40 a 49 años: una mamografía anual.
- Para mujeres de 50 a 74 años: una mamografía cada dos años.
- Para mujeres de 75 años o mayores: ya no se recomiendan las mamografías.
Cabe resaltar que estas son recomendaciones generales, y la necesidad de mamografías son diferentes para cada persona. Por ello, es fundamental hablar con un médico sobre los exámenes de detección. Juntos podrán decidir cuáles son las mejores estrategias para la detección del cáncer de mama.
¿Son útiles los autoexámenes?
Familiarizarte con tus pechos durante un autoexamen puede ayudar a tomar conciencia sobre las mamas. Un autoexamen mamario una inspección de las mamas que realizas por tu cuenta.
Para conocer mejor el estado de las mamas se usan los ojos y las manos para determinar si hay algún cambio en el aspecto y composición.
Si bien la mayoría de los cambios que se detectan en las mamas durante un autoexamen para conocer el estado de las mamas tiene causas benignas, algunos cambios pueden indicar algo grave, como cáncer de mama.
Es importante destacar que la mayoría de las organizaciones médicas no recomiendan considerar los exámenes mamarios de rutina como parte del examen para detección del cáncer de mama. Esto se debe a que no han demostrado ser eficaces para la detección del cáncer de mama ni para mejorar la supervivencia de las mujeres que tienen cáncer de mama.
Sin embargo, los médicos creen que es importante que las mujeres estén familiarizadas con sus mamas, para que comprendan qué es normal e informen cualquier cambio de inmediato.
Tratamiento preventivo
Si un médico evaluó tus antecedentes familiares y determinó que presentas otros factores, como una enfermedad mamaria precancerosa, que pueden aumentar tu riesgo de tener cáncer de mama, pueden hablar sobre otras opciones para reducir el riesgo:
- Medicamentos preventivos (quimioprofilaxis): Los medicamentos inhibidores del estrógeno, como los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno y los inhibidores de la aromatasa, reducen el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que presentan un riesgo alto de contraer la enfermedad. Estos medicamentos conllevan un riesgo de causar efectos secundarios, por lo que los médicos los reservan para mujeres con un riesgo muy alto de tener cáncer de mama.
- Cirugía preventiva: Las mujeres con un riesgo muy alto de tener cáncer de mama pueden optar por la extirpación quirúrgica de sus mamas sanas (mastectomía profiláctica).
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Clínica Mayo, Observatorio Global del Cáncer (Globocan), Organización Mundial de la Salud (OMS), Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer.
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