Qué hacer para reducir el riesgo de melanoma
El melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cáncer de piel.
Sin embargo, los expertos advierten que es más peligroso debido a que es más probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se descubre y trata a tiempo. Afortunadamente, existen distintas formas de reducir su riesgo.
Nuestro cuerpo renueva constantemente sus células para reemplazar a las que envejecen o mueren. En algunos casos, este proceso se ve afectado y produce células "inmortales" que se acumulan en los tejidos dando lugar a la aparición de tumores.
Estos pueden ser benignos (no son cáncer) o malignos. En este último caso las células dañadas pueden extenderse por el cuerpo e invadir otros tejidos, fenómeno que se conoce como metástasis. Por ello, el cáncer no es una sola enfermedad, sino muchas.
Causas del melanoma
El melanoma es un tipo de cáncer, causado por cambios o mutaciones en los melanocitos, células que producen un pigmento en la piel llamado melanina, responsable de dar color a la piel y cabello. Existen cuatro tipos principales de melanoma:
- Melanoma de extensión superficial: es el tipo más común, generalmente es plano e irregular en forma y color, con sombras variables de negro y café. Es más común en personas de piel clara.
- Melanoma nodular: normalmente empieza como un área elevada de color azul-negruzco oscuro o rojo-azulado. Algunos no tienen ningún color (lo que se conoce como melanoma amelanótico).
- Melanoma lentigo maligno: suele ocurrir en personas de edad avanzada. Es más común en la piel dañada por el sol, principalmente en el rostro, cuello y brazos. En este caso, las áreas de piel anormal generalmente son grandes, planas y de color marrón con áreas de color café.
- Melanoma lentiginoso acral: es la forma menos común de melanoma. Generalmente ocurre en las palmas de las manos, plantas de los pies o debajo de las uñas.
Durante 2020 se registraron 324.635 nuevos casos de melanoma y 57.043 muertes, según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer. De ellos, 105.172 casos y 8.412 muertes corresponden a Norteamérica, mientras que 18.881 casos y 5.657 muertes, corresponden a Centro y Suramérica y el Caribe.
Aunque el riesgo de aparición de melanoma aumenta con la edad, las estadísticas indican que cada vez está apareciendo más en personas jóvenes. A su vez, ciertos factores pueden significar un mayor riesgo de desarrollar melanoma, como:
- Tener piel blanca, ojos azules o verdes, o cabello rubio o rojo.
- Vivir zonas de clima soleado o a grandes alturas.
- Pasar mucho tiempo expuesto a altos niveles de luz solar intensa, debido al trabajo u otras actividades.
- Tener una o más quemaduras de sol con ampollas durante la niñez.
- Usar dispositivos para broncearse, como las camas de bronceado.
- Tener sistema inmunitario debilitado debido a enfermedades y medicamentos.
- Tener antecedentes de melanoma u otros tipos de cáncer de piel.
- Tener antecedentes familiares de melanoma.
¿Cuáles son los síntomas del melanoma?
Aunque no siempre indique melanoma, los expertos explican que las señales de altera de este tipo de cáncer de piel puede ser un lunar, llaga, úlcera o tumor sobre la piel.
Un sistema llamado ABCDE puede ayudar a recordar los posibles síntomas de un melanoma:
- Asimetría: la mitad del área anormal es diferente de la otra mitad.
- Bordes: los bordes del tumor son irregulares.
- Color: el color cambia de un área a otra, con tonos bronce, café o negro y algunas veces blanco, rojo o azul. Una mezcla de colores puede aparecer dentro de una úlcera.
- Diámetro: la mancha tiene generalmente (pero no siempre) más de 5 mm de diámetro.
- Evolución: el lunar sigue cambiando de aspecto.
Tratamiento del melanoma
En caso de recibir un diagnóstico de cáncer de piel tipo melanoma, los profesionales de la salud discutirán cuáles son tus opciones de tratamiento. Es importante que explores con detalle cada una de las alternativas, teniendo en cuenta los beneficios contra los posibles riesgos y efectos secundarios.
A menudo, los melanomas en etapas iniciales se pueden tratar eficazmente sólo con cirugía, aunque el cáncer más avanzado frecuentemente requiere de otros tratamientos, como:
- Inmunoterapia.
- Medicamentos.
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
¿Qué hacer para reducir el riesgo de melanoma?
A pesar de los distintos tratamientos que existen para el melanoma (y los que están en desarrollo), los especialistas coinciden en que los mejor es trabajar en la prevención.
Aunque no existe una manera infalible de prevenir el melanoma, hay medida que se pueden tomar para reducir el riesgo:
- Limitar la exposición a los rayos ultravioletas: al estar al aire libre (especialmente durante las horas más intensas de sol) es importante mantenerse a la sombra. También usar sombrero, protector solar, lentes de sol y ropa que cubra la mayor parte de la piel.
- Evitar las camas bronceadoras y las lámparas de sol.
- Prestar atención a los lunares anormales: es importante conocer nuestros cuerpo y estar atento a cualquier cambio.
- Evitar (siempre que sea posible) un sistema inmunitario débil: esto se puede lograr realizando chequeos médicos frecuentes, para anticiparse a cualquier problema, mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente, dormir correctamente y respetar los calendarios de vacunación.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer.
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