Crean vacuna para dejar de fumar
Dejar de fumar no es sencillo ni algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Requiere fuerza de voluntad, decisión, tiempo y apoyo para tener éxito y evitar las recaídas. Decididos a ayudar a los fumadores a superar la adicción a la nicotina, científicos del Instituto de Investigación Scripps de Estados Unidos, han desarrollado una prometedora vacuna probada con éxito en un modelo animal.
La investigación publicada en Journal of Medicinal Chemistry, refiere que la vacuna prepara al organismo para que perciba la nicotina como un invasor externo y desencadena una respuesta inmunitaria, por lo que cuando una persona consume posteriormente tabaco, los anticuerpos impiden que las moléculas de esta penetren en el sistema nervioso central y desactivan el sistema de recompensa del cerebro que reaccionaría ante la nicotina.
Aunque la vacuna no sería una solución definitiva, porque el paciente aún presentaría síntomas del síndrome de abstinencia, la persona podría sentir una menor tentación de volver a fumar, resaltó el profesor Kim Janda, quien dirigió el estudio en información difundida por el centro de investigación.
Los investigadores lograron una respuesta más selectiva y contundente de los anticuerpos, creando una vacuna solo para los haptenos levógiros. Para hacer esto, prepararon haptenos como una mezcla con las dos variedades quirales de nicotina, la dextrógira ("diestra") y la levógira ("zurda"), misma que inyectaron a ratas de laboratorio tres veces a lo largo de 42 días.
Al analizar la sangre de los roedores encontraron que la vacuna contra el hapteno levógiro provocaba una respuesta inmunitaria mucho más eficiente.
Motivos para dejar de fumar
El Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) refiere que el consumo del tabaco es la causa de muerte más común que puede prevenirse. Aproximadamente la mitad de las personas que no dejan de fumar morirá a causa del cigarrillo o problemas relacionados con el mismo. Dejar de fumar es importante para su salud y brinda muchos beneficios. Poco después de fumar, la circulación comienza a mejorar, y la presión arterial empieza a retroceder a su estado normal. Su sentido del olfato y del gusto vuelven y empieza a respirar con mayor facilidad. A largo plazo, renunciar al tabaco puede ayudarle a vivir más tiempo. El riesgo de padecer cáncer disminuye cada año que transcurra sin fumar.
Dejarlo no es fácil. Es posible que tenga efectos a corto plazo, como subir de peso, irritabilidad y ansiedad. Algunas personas deben hacer varios intentos antes de lograrlo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte que el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
El tabaco, según cifras de la OMS, mata cada año a casi 6 millones de personas, de las que más de 5 millones son consumidores del producto y más de 600,000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno. A menos que se tomen medidas urgentes, la cifra anual de muertes podría ascender a más de 8 millones para 2030.
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