Frutas y verduras ayudarían a dejar de fumar
Sabemos que fumar es un hábito bastante difícil de abandonar y requiere una gran fuerza de voluntad, sin embargo, un estudio de la Universidad de Búfalo en Estados Unidos, sugiere que ingerir gran cantidad de frutas y verduras ayudaría a las personas a dejar de fumar y mantenerse sin hacerlo durante más tiempo.
La investigación, publicada en la revista especializada Nicotine and Tobacco Research, encontró que los fumadores que consumían más frutas y verduras eran tres veces más propensos a ser libre de tabaco que aquellos que consumían una menor cantidad de frutas y verduras.
Para llegar a dicha conclusión, los autores analizaron durante 14 meses los hábitos de 1,000 personas mayores de 25 años. De este modo comprobaron que la dieta, concretamente el alto consumo de frutas y verduras, era un rasgo común en quienes habían conseguido dejar de fumar durante ese período. Además, se descubrió que los fumadores que regularmente comían más cantidad de frutas y verduras tardaban más tiempo en prender el primer cigarrillo del día.
Los científicos creen que la fibra de las frutas y verduras generan una sensación de saciedad o plenitud que hace que las personas sientan menos necesidad de fumar, ya que los fumadores a veces confunden el hambre con las ganas de fumar.
Además a diferencia de algunos de los alimentos que son conocidos por mejorar el sabor del tabaco, tales como carnes, bebidas con cafeína y el alcohol, las frutas y las verduras empeorar el sabor de los cigarrillos.
Los investigadores consideran que una dieta mejorada podría ser un elemento importante para agregar a la lista de medidas para ayudar a los fumadores a dejar el hábito.
Panorama mundial del tabaquismo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública en el mundo, es la segunda causa de muerte después de la hipertensión y responsable del fallecimiento de uno de cada 10 adultos. Mata a casi 6 millones de personas al año, de las cuales más de 5 millones lo consumen o lo han consumido, y más de 600.000 son personas no fumadoras expuestas al humo ambiental.
Cada seis segundos aproximadamente muere una persona a causa del tabaco, lo que representa una de cada 10 defunciones de adultos. Hasta la mitad de los actuales consumidores de tabaco acabarán falleciendo por una enfermedad relacionada con el tabaco. Esa cifra podría elevarse a más de ocho millones en 2030 a menos que se tomen medidas urgentes para controlar la epidemia de tabaquismo.
Según su informe sobre la epidemia mundial del tabaco 2013, 20 países en los que viven 657 millones de personas han implantado requisitos estrictos en cuanto a incluir advertencias sanitarias en los paquetes de tabaco y más de 500 millones de personas han pasado a tener acceso a servicios adecuados para dejar de fumar.
Otros 100 países están a punto de prohibirlo totalmente, pero quedan 67 países que no impiden ninguna forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, ni han implementado tampoco medidas para prohibir la publicidad en los medios de difusión y la prensa nacional, según la organización.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman que unos 45 millones de estadounidenses adultos fuman cigarrillos, alrededor del 21% de ellos son hombres fumadores mientras que el 16% es mujeres.
El consumo de tabaco, incluyendo fumar cigarrillos, cigarros, cigarrillos electrónicos, hookahs y productos de uso oral o para masticar, tal como snus y el rapé, es común entre los jóvenes en los Estados Unidos, según las cifras de los CDC. Alrededor del 70% de los fumadores dice que quieren dejar de fumar y aproximadamente la mitad trata de dejar de fumar cada año, pero sólo 4% al 7% lo logran sin ayuda. Para dejar de fumar, hay ayuda disponible en los CDC, en el 1-800-QUIT NOW o www.cdc.gov/tips.
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