Cómo afectan al cerebro adolescente las sustancias psicoactivas
El ciclo de vida del ser humano es todo lo que le ocurre desde la concepción hasta la muerte. Durante la vida se describen distintas fases o momentos, que se caracterizan por tener fenómenos biológicos, psicológicos y sociales que se diferencian unas de otras.
Así tenemos por ejemplo la niñez, la adultez, la vejez o la adolescencia.
Adolescencia etapa clave
La adolescencia se conceptualiza como un periodo crítico, que incluso algunos llaman “la crisis de la adolescencia”. Se suele pensar que los adolescentes, están en riesgo de sufrir accidentes, lesiones y múltiples trastornos mentales.
Si bien la mayoría, tiene una adolescencia tranquila, es cierto que estadísticamente es un periodo de riesgo para las enfermedades mentales, el consumo de sustancias, los accidentes y muertes violentas.
Lo anterior se debe a los cambios biológicos, psicológicos y sociales que los adolescentes experimentan al pasar del periodo de dependencia y protección de la niñez, a la adultez, que se acompaña de mayores responsabilidades, demandas y expectativas, propias de un periodo donde deben ser autónomos y productivos.
Los cambios biológicos no sólo implican la transformación en las dimensiones corporales, sino que también incluyen modificaciones en la estructura y funciones cerebrales.
En esta etapa, por efecto de las hormonas liberadas en la pubertad, se producen cambios en el desarrollo cerebral, estableciéndose nuevas conexiones neuronales.
En la adolescencia, se genera un proceso llamado poda neuronal, en donde se establecen nuevas vías y conexiones, que facilitan la adquisición de nuevas habilidades mentales.
Esto hace al cerebro del adolescente, al igual que el de un bebé que se está desarrollando dentro del útero, vulnerable al efecto del medio ambiente. Las relaciones que establece a través de la interacción social, familiar y de pareja son importantes.
En este periodo, las sustancias psicoactivas, tienen un efecto no sólo psicológico y social, sino que además tienen un efecto biológico directo. Las drogas en general, pero las bebidas alcohólicas y la marihuana en particular, por la tendencia a mayor consumo durante la adolescencia, son las que más podrían afectan el desarrollo del cerebro del adolescente.
El consumo de estas sustancias, está relacionado en gran medida, con la activación de los factores hereditarios y genéticos que predisponen a las enfermedades mentales.
El consumo de sustancia psicoactivas, en esta etapa de la vida, es como abrir la caja de Pandora que puede liberar los horrores de los trastornos mentales y la predisposición a conducta violenta e irresponsable, con las lamentables consecuencias que lo acompañan.
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