Alzheimer: el tratamiento con medicamentos
Si bien no existe aún la cura del Alzheimer, hay varios tratamientos disponibles que logran mejorar las habilidades mentales de estos pacientes, sobre todo en las primeras etapas del curso de la enfermedad y por ende, mejoran la calidad de vida de estas personas.
A pesar de que los medicamentos que se prescriben para el Alzheimer no logran deterner el curso de la enfermedad ni revertir los síntomas de demencia, aminoran algunos de los síntomas más comunes, sobre todo lo referente a la pérdida de memoria y a la confusión.
Cuáles son los medicamentos disponibles
La Administracion de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (conocida por sus siglas en ingles FDA) ha aprobado dos tipos de medicación para el Alzheimer: una en base a inhibidores de una sustancia conocida en inglés como cholinesterase (como por ejemplo el medicamento Exelon de Novartis) y una en base a memantina (como el Nameda) que están destinados a tratar los síntomas cognitivos como la pérdida de la memoria, confusión y problemas del pensamiento y razonamiento, característicos de la enfermedad Alzheimer.
Cómo actúan estos medicamentos
Una vez diagnosticado el Alzheimer, a medida que progresa la enfermedad, se van perdiendo las conexiones entre neuronas, lo que produce una pérdida de las habilidades cognitivas generales.
La medicación disponible, si bien no puede detener el daño que la enfermedad causa a las neuronas, puede lograr estabilizar los síntomas y disminuirlos por un período limitado de tiempo.
La forma en que actúan estos medicamentos es justamente aportando sustancias químicas que están involucradas en la transmisión de mensajes entre las células del cerebro.
Estos dos tipos de medicaciones aprobadas por la FDA, muchas veces se administran en forma conjunta y algunos médicos hasta recetan altas dosis de vitamina E a los pacientes con Alzheimer, para lograr cambios cognitivos.
La decisión de tomar un medicamento para la enfermedad de Alzheimer es bastante personal, ya que estos medicamentos solo tienen una eficacia variable, ya que algunas personas obtienen más beneficios que otras al tomarlos, advierten los expertos de Consumer Reports.
En este sentido, aconsejan sopesar cuidadosamente los posibles beneficios, en comparación con los riesgos y efectos secundarios, antes de tomar un medicamento.
Algunos efectos secundarios que pueden traer los medicamentos para tratar el Alzheimer son sequedad en la boca, mareos, cansancio, temblores y constipación.
Para pacientes en etapa temprana de la enfermedad
En esta etapa, las medicaciones que se utilizan para lograr aliviar los primeros síntomas de confusión y pérdida de memoria son: el Donepezilo (Aricept), que en realidad se utiliza para las tres etapas de la enfermedad, la Rivastimina (Exelon) que fue aprobado para tratar los casos de Alzheimer que van de leves a moderados y la Galantamina (Razadyne), que también se utiliza para los casos leves a moderados.
Antes de comenzar a tomar una nueva medicación, los expertos de la Asociación de Alzheimer advierten que es muy importante que el médico tratante conozca al detalle todos los medicamentos que toma el paciente, incluyendo medicinas de venta libre, para evaluar posibles interferencias y contraindicaciones que puedan surgir de la interacción entre drogas.
Consejos para el uso de medicación para el Alzheimer
Las Asociación de lucha contra el Alzheimer ha publicado los siguientes consejos para la administración de medicamentos para los pacientes que sufren esta enfermedad:
- Es importante que el paciente tome la medicación sólo como su médico lo ha pautado.
- Mantente alerta sobre los efectos que pueda provocar una sobredosis del medicamento o una intoxicación.
- Conoce los efectos secundarios y posibles soluciones para los mismos.
- Confia también en tu farmacéutico para preguntarle sobre posible interferencia entre medicamentos.
- Mantén un registro claro y ordenado sobre la administración de los medicamentos.
- Obtén toda la información medica posible y necesaria sobre la administración: horarios, dosis, momento del día para administrarla, etc.
- Se preciso y directo, pero a la vez amable con las instrucciones que le das al paciente
- Adapta la administración de medicamento a las necesidades del paciente, por ejemplo si le cuesta tragar pastillas, puedes disolverlas o aplastarlas.
- Toma todas las precauciones de seguridad que puedas.
- Debes estar preparado para reaccionar en caso de una emergencia.
Para más información puedes dirigirte a la pagina de la Asociacion de Alzheimers, www.alz.org
© 2024 Pan-American Life