Anillo vaginal: otro método anticonceptivo hormonal
Es un anillo de material plástico de unos 5 centímetros de diámetro que libera pequeñas dosis diarias de hormonas, y al ser absorbidas por la mucosa de la vagina producen los cambios necesarios para impedir el embarazo.
Se coloca periódicamente dentro de la vagina, donde va liberando estrógeno y progesterona durante un lapso de 3 semanas. Al comenzar la cuarta semana se debe retirar el dispositivo; luego tendrá lugar la menstruación debido a la supresión de la dosis hormonal. No es necesario colocar el anillo en una posición determinada ya que no se trata de un método de barrera.
Si la paciente olvidara reemplazar este anillo luego de las 3 semanas deberá complementar sus cuidados mediante un anticonceptivo de barrera (como por ejemplo el condón) hasta reemplazarlo por uno nuevo. De todos modos, en casos como ése es necesario consultar con el médico por si hiciera falta realizar un test de embarazo.
Cómo se coloca
Para colocar o remover este dispositivo se procede manualmente, de forma similar al diafragma, con la diferencia de que el anillo siempre queda colocado en la vagina, mientras que el diafragma se debe retirar a las pocas horas de concluida la actividad sexual. Si el anillo se saliera accidentalmente de la vagina por menos de tres horas, la mujer no corre peligro alguno de embarazo y sólo debe enjuagarlo con agua y volverlo a colocar.
Si se utiliza correctamente ofrece la misma protección que las píldoras anticonceptivas, entre un 97/99%. Para adoptar este método se recomienda consultar previamente al médico, aunque habitualmente se debe colocar dentro de los cinco días del período menstrual.
Es necesario recordar que el anillo hormonal no previene el contagio de enfermedades de transmisión sexual como el HIV y otros; para evitar estos riesgos se debe utilizar preservativos.
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