Síndrome de Asperger

Qué es

El síndrome de Asperger (SA) es un trastorno del espectro autista. Es más leve que el autismo pero comparte algunos de sus síntomas. Es más común en niños que en niñas.

El principal síntoma es un interés obsesivo en un sólo tema. Algunos niños con SA se convierten en verdaderos especialistas en dinosaurios, marcas de automóviles, hasta en objetos aparentemente extraños como algún electrodoméstico. Sus conocimientos, altos niveles de vocabulario y patrón formal del lenguaje, los hace parecer pequeños profesores.

Causas

Aunque la ciencia aún desconoce las causas del Sindrome de Asperger, parece haber un componente hereditario en su aparición. Algunos expertos creen que puede estar vinculado a otros trastornos mentales como la depresión y el trastorno bipolar. Científicos no descartan los factores ambientales como posibles disparadores de este trastorno.

Contrario a lo que muchas veces se cree, el síndrome de Asperger no es consecuencia de carencias emocionales o por la manera en que se educa al niño. Lo que ocurre es que, como algunos de los comportamientos que muestran algunas personas con síndrome de Asperger pueden ser vistos como gestos de mala educación, muchos piensan que el síndrome de Asperger es el resultado de una mala educación, pero no es así.

Se trata de un trastorno neurobiológico cuyas causas no se conocen totalmente.

En la actualidad no existe cura para este trastorno.

Síntomas

Los niños con SA tienen dificultad para interpretar situaciones sociales e identificar los sentimientos de otras personas. Pueden tener movimientos extraños o tics nerviosos, lo que les dificulta hacer amigos. Los problemas con las habilidades motoras también son comunes: aprenden a andar en bicicleta por ejemplo bastante más tarde.

En resumen, los signos básicos son:

• Interacciones sociales mínimas o inadecuadas
• Conversaciones que siempre se refieren a ellos mismos
• Lenguaje repetitivo
• Falta de "sentido común"
• Obsesión por temas complejos
• Movimientos torpes
• Comportamientos y gestos extraños

Diagnóstico

Según indica la Coalición para el Síndrome de Asperger de Estados Unidos (Asperger Syndrome Coalition of the United States), el síndrome de Asperger aparece más tarde que el autismo, o al menos se identifica más tarde. A muchos niños se les diagnostica después de los 3 años, y la mayoría de los diagnósticos se realizan entre los 5 y los 9 años.

El síndrome de Asperger puede ser muy difícil de diagnosticar. Los niños con esta enfermedad tienen un funcionamiento normal en muchos aspectos de la vida, y por eso puede ser fácil atribuir sus extraños comportamientos simplemente a que son "diferentes" o " especiales".

Tratamiento

El tratamiento se enfoca en tres síntomas principales: insuficiencia en las habilidades para comunicarse, rutinas obsesivas o repetitivas y torpeza física.

Como el síndrome de Asperger puede presentar patrones de comportamiento y problemas que difieran ampliamente de un niño a otro, no existe un tratamiento "típico". Sin embargo, las siguientes formas de tratamiento pueden ser beneficiosas:

• Información y entrenamiento para los padres
• Intervenciones educativas especializadas para el niño
• Entrenamiento en habilidades sociales
• Terapia del lenguaje
• Entrenamiento en integración sensorial
• Psicoterapia o terapia cognitivo-conductual para niños mayores
• Medicamentos

Expectativas

Hoy en día, hay pocos centros orientados especialmente a los niños con síndrome de Asperger. Algunos niños asisten a escuelas normales donde sus progresos dependen del apoyo y el estímulo de padres, otros que lo cuidan, profesores y compañeros de clase. No obstante, otros asisten a escuelas especiales para niños con autismo o con discapacidades para el aprendizaje.

Muchos niños con síndrome de Asperger pueden funcionar bien en la mayoría de los aspectos de la vida, de modo que la enfermedad no impide que el niño logre desenvolverse académicamente y socialmente.

Tal vez por eso las asociaciones de expertos en trastornos del espectro autista cuestionan duramente que se relacione la violencia de Adam Lanza con este trastorno.

La Red de Defensa y Ayuda para Autistas declaró lo siguiente: "recientemente, diferentes medios de prensa han reportado que el responsable de la tragedia de Sandy Hook, Adam Lanza, habría sido diagnosticado con el Síndrome de Asperger, una forma de autismo, entre otros diagnósticos. Es imperativo que evitemos esta relación inapropiada e infundada entre el autismo y la violencia. Las personas autistas no tienen mayor probabilidad de cometer actos de violencia que cualquier otra persona... La violencia de hoy es un acto individual que no tiene que ver con esta patología". 

Existen investigaciones científicas, como la realizada por la Universidad Freie en Berlin y publicada en el Journal de Autismo y Desórdenes del Desarrollo, que han demostrado que la gente con el síndrome de Asperger, poseen ciertas deficiencias en lograr empatía cognitiva con los demás, pero su empatía emocional, no difiere en absoluto de cualquier persona que no haya recibido ese diagnóstico.

Fuentes: Fundación Nemours, Biblioteca Nacional de Medicina, CDC

Material actualizado en diciembre de 2012