Aspirina reduce riesgo de cáncer de páncreas
Mucha gente utiliza la aspirina para disminuir el riesgo de ataque cardíaco o de accidentes cerebrovasculares, pero ahora se ha demostrado que también prevendría el cáncer de páncreas. Según un estudio de la Escuela de Salud Pública, de la Universidad de Yale en Estados Unidos, tomar una dosis baja de aspirina (75 a 325 miligramos) regularmente disminuye en 48% las posibilidades de desarrollar este tipo de cáncer.
Los hallazgos publicados en Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, una revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR, por sus siglas en inglés), aseguran que cuanto más tiempo una persona tomó la aspirina, mayor era la protección contra el cáncer de páncreas. Tomarla regularmente durante más de una década redujo el riesgo en un 60%.
Cabe destacar que la suspensión del uso de la aspirina en los dos años anteriores al estudio se asoció con un aumento de tres veces en el riesgo de cáncer de páncreas en comparación con el uso continuado.
"Debido a que aproximadamente uno de cada 60 adultos desarrollará cáncer de páncreas y la tasa de supervivencia a cinco años es inferior al 5%, es crucial encontrar maneras de prevenir esta enfermedad”, destacó Harvey A. Risch, autor principal de la investigación. El cáncer de páncreas es la cuarta causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos.
Dosis baja y dosis regular
El estudio incluyó a pacientes de 30 hospitales en Connecticut entre 2005 y 2009. 362 casos de cáncer de páncreas y 690 controles. Los participantes del estudio fueron entrevistados para determinar el momento en que comenzaron a utilizar aspirina, el número de años que la tomaron, el tipo de la aspirina se usaban (dosis baja contra dosis regular) y cuando dejaron de ingerirla. Además se incluyó información sobre el índice de masa corporal, los antecedentes de tabaquismo y los antecedentes de diabetes.
Los resultados del análisis mostraron que tanto el uso diario de aspirina en dosis baja, como el uso diario de aspirina en dosis regular (más de 325 miligramos), disminuye el riesgo de cáncer de páncreas.
"Hay suficientes pruebas de que las personas que están considerando el uso de aspirina para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular puede sentirse tranquilas de que también podría disminuir su riesgo de cáncer de páncreas y con toda seguridad no lo elevarían", estableció Harvey A. Risch.
El investigador consideró que "para el pequeño subgrupo de personas con fuertes antecedentes familiares de cáncer de páncreas o que tienen un riesgo elevado de cáncer de páncreas, el uso de aspirina podría ser parte de un régimen diseñado para reducir ese riesgo".
Cáncer de páncreas en cifras
De acuerdo con cálculos de la Sociedad Americana contra el Cáncer, aproximadamente 46,420 estadounidenses (23,530 hombres y 22,890 mujeres) serán diagnosticados con cáncer de páncreas y 39,590 personas morirán a causa de este tipo de cáncer en el 2014. El riesgo de desarrollar cáncer pancreático durante la vida es aproximadamente de 1 en 78 (1.47%).
El cáncer de páncreas es difícil de detectar con anticipación. No causa síntomas de inmediato. Cuando los síntomas aparecen, suelen ser vagos o imperceptibles. Incluyen una coloración amarillenta de la piel y los ojos, dolor en el abdomen y la espalda, pérdida de peso y fatiga. Además, como el páncreas está oculto detrás de otros órganos, los profesionales de la salud no pueden ver ni palpar los tumores en los exámenes de rutina. Dado que frecuentemente se detecta tarde y se disemina rápidamente, el cáncer de páncreas puede ser difícil de tratar. Los posibles tratamientos incluyen cirugía, radiación y quimioterapia.
Los factores de riesgo del cáncer de páncreas incluyen: fumar, sobrepeso, antecedentes personales de diabetes o pancreatitis crónica, antecedentes familiares de cáncer de páncreas o pancreatitis.
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