Uno de cada 5 adultos jóvenes es hipertenso
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Al parecer, la hipertensión ya no es un mal exclusivo de los que han pasado los 40. Una nueva investigación revela que muchos entre los 24 y los 32 años ya tienen esta condición relacionada con enfermedad cardíaca y ataques cerebrovasculares. Pero pocos lo saben.
Es alarmante. Porque cerca de la mitad de estos adultos jóvenes que padecen de hipertensión -conocida como “la asesina silenciosa” porque no presenta síntomas durante años- ni saben que son hipertensos. Así lo explicó el doctor Eric Whitsel, profesor asistente de Medicina y Epidemiología en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y autor principal del estudio.
La hipertensión puede causar ataques cardíacos y cerebrales.
El nuevo estudio publicado en la revista “Epidemiology” revela, además, que, si bien la hipertensión es producto de una combinación de causas genéticas y sociales, es claro que en los adultos jóvenes, es consecuencia de un estilo de vida poco saludable.
Los investigadores analizaron el banco de datos de salud de 14,000 hombres y mujeres de entre 24 y 32 años, que participaron del Estudio Nacional Longitudinal de Salud Adolescente.
Y hallaron que el 19 por ciento tenía presión arterial elevada, es decir de 140/90 o más.
“Y estos resultados fueron similares sin importar el grupo demográfico, raza, grupo étnico, género y nivel de obesidad”, explicó Whitsel. "Este problema no parece estar concentrado en un grupo particular de individuos”. Agregó.
Sin embargo, se observaron algunas tendencias, por ejemplo, que los hombres padecen más de hipertensión que las mujeres (27 por ciento contra 11 por ciento), y que el mayor nivel de educación ayuda a mantener a raya a la hipertensión.
Para los expertos es esencial informar a los jóvenes sobre la importancia de establecer hábitos de vida saludables desde la juventud, y educar a los médicos para que tomar la presión sea parte del examen de rutina también en los adultos jóvenes.
Entre las recomendaciones saludables están, según indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:
- Comer una dieta rica en frutas y vegetales
- Reducir el consumo de sodio a menos de 2,300 miligramos por día
- Limitar el consumo de alcohol (dos tragos para él, uno o menos para ella)
- Y hacer ejercicio con regularidad
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