Cuál es la mejor forma de desinfectar una máscara facial
Uno de los bienes más preciados en estos días de pandemia son las máscaras faciales. Hay escasez, no es fácil adquirirlas e incluso los profesionales de salud tienen que reciclar las que son descartables.
¿Cuál es la mejor forma de desinfectarlas para que sigan siendo eficaces? ¿Para que sigan evitando que se aspiren partículas virales o que se lancen al aire?
Aquí los pros y contras de varias opciones.
Rayos UV (ultravioletas)
Los rayos ultravioleta son irradiados por el sol y ciertas lámparas. Son una forma de energía invisible a los ojos, que, aunque en un nivel elevado puede dañar la piel, también es necesaria para nutrir al cuerpo de vitamina D.
La intensidad de los rayos UV dependen mucho de la geografía, es decir en dónde vives, si es una zona alta o baja con respecto al nivel mar, la hora del día, el momento del año, y otros factores.
Cómo te afecten los rayos ultravioletas también está relacionado con tu color de piel, o, por ejemplo, si tomas ciertas medicinas que te vuelven más sensible a estos rayos, como ciertos antibióticos o pastillas anticonceptivas.
Los científicos suelen hacer el chiste de que a los virus no les gusta el calor, justamente porque el clima más cálido hace que estos rayos destruyan su material genético y el de otros microbios.
Los robots que portan lámparas ultravioletas se usan comúnmente para desinfectar agua, objetos como equipos de laboratorio y espacios como autobuses y aviones.
Aunque esta forma de energía mostró ser capaz de destruir a otros coronavirus, como al que provoca el Sindrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS), no se ha comprobado todavía que destruya al que causa COVID-19.
Lo que está completamente fuera de la ecuación de prevención es exponer el cuerpo directamente a estos rayos para matar al virus: puede ser muy peligroso para la piel, causando heridas graves, y hasta cáncer.
Además, expertos dicen que, aunque tienen la capacidad de desinfectar, también puede ocurrir que dañen la tela de una máscara, y hacer que pierda su capacidad de filtrar gérmenes.
Agua y jabón
Aunque es la combinación ideal para lavarse las manos y mantener un poder desinfectante contra microbios, no siempre lo es para desinfectar máscaras.
Y esto es por la misma razón que los rayos UV: pueden dañar la tela de la máscara y los elásticos que la sostienen en la cara.
Generalmente las máscaras N95, que utilizan los profesionales de salud, y las quirúrgicas, las que más ves por la calle en estos momentos, se fabrican con fibras muy finas que se deshilachan fácilmente en contacto con el agua y otras sustancias.
Especialmente, el tener que refregarlas y enjuagarlas para quitarles el jabón provoca que las fibras se desmembren y la tela de la máscara facial se vuelva más fina.
El resultado, después de varios lavados, es una máscara facial que ha perdido eficacia.
Alcohol
Al rociar las máscaras con alcohol, y no tener que refregarlas, puede parecer una opción viable para desinfectar.
Sin embargo, investigadores del Instituto Nacional de Seguridad Ocupacional de los Estados Unidos hicieron la prueba con máscaras N95 antes y después de rociarlas con alcohol.
Luego de dejarlas secar durante toda una noche, las máscaras capturaron un 37% menos de partículas en promedio que en un estado normal, sin haber sido rociadas con alcohol.
La mejor desinfección
La recomendación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) es tirar la máscara y usar una nueva porque en realidad son descartables.
Pero, durante la pandemia de COVID, hacer eso es casi imposible: hay escasez de máscaras y, además, pueden ser costosas.
Por eso, la recomendación que al parecer funciona mejor, ya que puede eliminar el virus y no deteriorar la tela de la máscara facial es simplemente dejarla colgada. De ser posible al aire libre sino en una superficie cerrada hasta que el virus se elimine por sí mismo.
Es importante recordar que el tiempo de supervivencia del virus no es una constante universal como la velocidad de la luz. Varios factores influirán en la duración de la supervivencia de los virus:
Los virus sobreviven más a temperaturas más bajas. Por ejemplo, un estudio encontró que los virus murieron más rápido a 20° C que a 4° C, y aún más rápido cuánto más exposición al calor tenían.
Los estudios han encontrado que los virus sobreviven mucho más tiempo en materiales húmedos que en materiales secos.
Dejar que una máscara facial o cubrebocas sin usarlo en un esapcio seco es más probable que mate el virus. En los Estados Unidos, algunos hospitales les piden a sus enfermeras que mantengan sus máscaras en bolsas de papel.
Lo ideal para tener más garantías de que el virus se haya eliminado es dejar la máscara reposar por 72 horas.
De todas formas, siempre hay que recordar que estamos viviendo esta pandemia, y aprendiendo de ella no solo nosotros, los ciudadanos comunes, sino los científicos.
Puede haber cambios en cómo se decida desinfectar las máscaras faciales en el futuro.
Fuentes: FDA, The National Academies of Sciences, Engineering and Medicine, CDC, NIOS.
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