Medicare cubre la prueba para detectar coronavirus
En su sitio de internet, Medicare informa que cubre la prueba para detectar el coronavirus, en momentos en que se están registrando nuevos casos de COVID-19 (su nombre oficial) a diario en los Estados Unidos.
Este nuevo coronavirus, cuyo brote comenzó en la provincia de Wuhan, en China, a fines del año pasado, ya se ha expandido a más de 60 países.
En los Estados Unidos, al 4 de marzo de 2020, ya se han registrado 125 casos, con 9 muertes. Estas muertes están relacionadas con un brote del coronavirus en una residencia para adultos mayores en Kirkland, en el estado de Washington.
El anuncio de Medicare es un alivio para todos sus beneficiarios, adultos de 65 años y más, de los cuales 2.2 millones viven en centros de cuidado médico a largo plazo como el de Kirkland.
El programa anunció que pagará por cada test para coronavirus que ordene el médico de cabecera del miembro de Medicare, con el fin de detectar a tiempo la infección.
Las personas mayores están en más riesgo de complicaciones si contraen el coronavirus, debido a la edad y a las condiciones de salud subyacentes.
La Asociación Estadounidense de Atención Médica (AHCA), que representa a 13,500 instalaciones con y sin fines de lucro para personas mayores y con discapacidades, emitió una guía actualizada el sábado 29 de febrero, en respuesta al brote de Washington. Se cree que el nuevo virus se propaga principalmente a través de gotas en el aire, y las directrices hacen eco en gran medida de las estrategias recomendadas para detener la propagación de otros virus respiratorios, como la influenza.
Los estudios de pacientes hospitalizados en China sugieren que la edad promedio de las personas que contraen el virus es alrededor de los 50 años, y que cerca del 80% de los casos de COVID-19 son leves. Sin embargo, un nuevo resumen en la revista JAMA informó que el virus tiene una tasa de letalidad de 1% a 2% en general, y tan alta como 8% a 15% en pacientes mayores en China.
Esta es una noticia alarmante para los residentes de centros de atención a largo plazo en los Estados Unidos, donde las enfermedades causadas por patógenos más comunes como los norovirus y la influenza estacional a menudo se propagan rápidamente, causando complicaciones graves. La respuesta inmune disminuye a medida que las personas envejecen, dejándolas más vulnerables a infecciones de todo tipo.
El martes 25 de febrero, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron sobre una posible rápida propagación del coronavirus en territorio estadounidense. La siguiente es una guía para entender qué es COVID-19, y cómo protegerse.
Nombre oficial del nuevo virus
COVID-19 (antes fue coronavirus o 2019 n-CoV)
Origen del brote
Wuhan, provincia de Hubei, China.
Qué son los coronavirus
Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV). Un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano.
Transmisión
Este nuevo coronavirus puede haber pasado de animales a humanos (estudios indican que pueden portarlo serpientes que son comestibles en China). Ya se ha confirmado la transmisión persona a persona, a través de partículas que una persona infectada despide al toser o estornudar, o al tocar superficies que tocó una persona que porta el virus. Se están analizando otras vías posibles de contagio (por ejemplo a través de las tuberías de aire acondicionado).
Los científicos han estimado que cada persona infectada podría contagiar a entre 1,5 y 3,5 personas sin medidas de contención efectivas.
Síntomas característicos
Esas infecciones suelen causar fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar). En los casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
Cómo prevenir el contagio
Las recomendaciones habituales para no propagar la infección son lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar, con el brazo no con la mano (si se hace con la mano y se toca por ejemplo una silla, el virus puede mantenerse en ese mueble por horas). También se debe evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos. Y es muy importante permanecer en casa si se está enfermo.
Fuentes: Medicare, CDC, KHN
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