Kate Winslet: “fui acosada por mi peso”

La protagonista de Titanic recuerda que en la escuela sus compañeras la acosaban física y verbalmente porque era gordita, tenía pies grandes y se vestía diferente. Hoy quiere evitar que su hija de 14 años sufra este tipo de episodios y trata de reforzarle la autoestima frente a su espejo.

Cuando Kate Winslet era una adolescente de 15 años, su cuerpo era mucho más rotundo ya que llegó a pesar 182 libras (82 kilos). Esta semana, en un capítulo del show Running Wild with Bear Brylls, de la cadena NBC, declaró: “Yo era gordita. Siempre tuve pies grandes, los zapatos equivocados [y] el cabello feo. Mientras crecí jamás sentí ningún tipo de apoyo por parte de las mujeres de mi entorno”. 

La actriz recordó que se burlaban de su figura y su forma de vestir y la llamaban “Blubber”. “En familia solo escuchaba cosas negativas. Eso es muy dañino porque hace que desde joven te programas para criticarte”, confesó.

Por ese pasado que la hizo sufrir, Winslet quiere proteger a sus tres hijos y en el show describió cómo hace para ayudar a aumentar la autoestima de su hija Mia, de 14 años. Su deseo más profundo es que la joven no tenga que enfrentar situaciones negativas como las que ella tuvo que tolerar en carne propia. 

Uno de los ejercicios que practican consiste en pararse frente al espejo y decir: “Mía somos muy afortunadas de tener formas. Somos muy suertudas porque tenemos curvas”. “Somos afortunadas porque tenemos pompis. Y ella le contesta: ‘Sí mami yo lo sé, gracias a Dios”. Esta respuesta le da la certeza de que esta práctica está funcionando. 

En un reportaje que concedió a la revista Marie Claire, Kate informó que su familia era de clase trabajadora, vivía en una casa pequeña y compartía el cuarto con su hermana. Muchos no le creen porque tiene muy buena dicción, pero asegura que su origen humilde es real. “Teníamos un auto viejo y horrible y casi nunca íbamos de vacaciones”, recuerda.

Antiguas profesoras de la escuela recuerdan que no era precisamente gorda sino más bien rellenita. Pero era bella y talentosa, y tal vez despertaba la envidia de algunas de sus compañeras. A pesar de eso lograron tener el dinero para sus clases de actuación. Muchas veces creyó que perdía algunos papeles porque era gorda, y decidió bajar de peso en Weight Watchers. 

Allí logró bajar 42 libras (19 kg) y otras 28 (18 kg) por su cuenta a fuerza de comer solo manzanas y café. La mayor parte del tiempo estaba débil y con somnolencia, y su madre la amenazó con mandarla al psicólogo si no comía.

El tiempo pasó, llegaron los éxitos y se convirtió en una hermosa mujer que quiere lo mejor para sus hijos. Y recuerda que cuando sus compañeros le decían que era una pena que fuera gorda porque tenía una cara muy bonita, ella respondía: Pues, yo puedo adelgazar, pero tú siempre serás fea".