Lucero se cuida con cardio y sin lácteos ni harinas
La polifacética mexicana tiene hace años la conducción de la entrega de los LatinGrammy Awards. Con soltura y simpatía, siempre sabe dar el marco justo para presentar a los ganadores en esa noche de fiesta.
A los 43, la actriz y cantante luce radiante. La reina de las telenovelas no tiene rituales raros de belleza, pero cuida mucho su piel para evitar manchas y arrugas. Si tiene que estar bajo el sol, recurre a un filtro total para que los rayos ni la toquen.
Desde chica, “Lucerito” encaminó su talento innato tomando clases de canto y baile, que le permitieron perfeccionar sus presentaciones. Hoy ya dejó de lado el baile, y la “Novia de América” mantiene su silueta armoniosa y flexible con la práctica regular de yoga ashtanga. Esta disciplina es una unión cuerpo-mente mediante ocho pasos: el respeto de ciertos principios éticos, la autopurificación, posturas o asanas, control de la respiración, manejo de los sentidos para focalizar la energía hacia el interior, concentración, meditación y contemplación.
La figura envidiable que tiene la artista pasados los cuarenta, también se debe a su constancia para practicar ejercicio cardiovascular frecuente. Sin embargo, hay días que reconoce que está agotada para el cardio…y se toma un pequeño respiro. Lo que nunca interrumpe es la costumbre de beber mucho líquido, que la ayuda a mantener su metabolismo activo y con más vitalidad.
Lucero sabe que salir en televisión agrega visualmente algo de peso, por eso trata de cuidarse mucho con las comidas. Lleva una alimentación sana sin lácteos ni harinas, y siempre agradece a Dios por no haber sufrido trastornos alimentarios, adicciones, problemas físicos o emocionales. No comete ningún exceso durante la semana, pero los sábados y domingos se da algún permiso con un postre.
“Trato de nutrirme bien. Me encantan los dulces y los chocolates pero hice un reto de no comer lácteos, pasteles ni galletas”. Respeta lo que el cuerpo le pide, y dice sentir una especie de voz interna que le dice lo que tiene que incorporar a su organismo, y lo que no.
Si bien es una mujer “al natural”, a excepción de una cirugía para aumentar el busto, se rumorea que utiliza botox con frecuencia. Ella sin embargo, declara que alguna vez lo usó pero no le gustaron los resultados. “No es muy creíble eso de sonreír y que no se marque ninguna arruga de expresión”. Como actriz, ella sostiene que el botox afecta la expresividad y además, eso de verse siempre de la misma edad no la convence.
La ex pareja de Mijares revela que está más conforme ahora con su físico que hace 20 años, cuando además no ayudaba mucho el estilo de maquillaje que se usaba, ni los peinados ni la indumentaria, demasiado recargada. Ella admite con sencillez que no es tan bella como se ve en la pantalla, ya que hay muchas personas tras las cámaras cuidando su aspecto. “Lo que ocurre es que el mundo de la televisión es magia, y los artistas siempre salen retocados. Para verse bien, asegura que no hay nada mejor que sentirse bien”, asegura.
© 2024 Pan-American Life