Dieta de los 3 días o " 3 days diet"
Se la conoce también como "dieta de bajas calorías" ya que se consumen de 860 a 1150 diarias. Con ella se pueden perder hasta 9,9 libras (4.5 kg) en los tres días, o hasta 40.7 libras (18.5 kg) al mes. Sin embargo, este tipo de plan alimentario no es recomendable, ya que es muy probable que el peso perdido se recupere. Además puede causar posibles descompensaciones en el organismo.
¿En qué consiste?
La dieta de los tres días se basa en el consumo de diferentes alimentos bajos en calorías. El primer día se consumen 870, el segundo de 1150 y el tercero 860 calorías.
- Desayuno: pan tostado o galletas saladas. Crema de maní (cacahuate) o queso cottage o huevo. Toronja, manzana o plátano. Café o té con edulcorante artificial
- Comida: atún o queso cottage o huevo duro. Galletas saladas o pan tostado. Café o té con edulcorante artificial
- Cena: carne asada, salchichas o atún. Vegetales y fruta. Helado de vainilla. Café o té con edulcorante artificial
Se recomienda beber 4 vasos de agua natural o bebidas energéticas sin calorías durante el dia.
Una de las ventajas de la Dieta de los 3 días es su bajo costo y practicidad, ya que se consumen alimentos baratos y fáciles de adquirir y preparar. También es baja en colesterol y triglicéridos y por tal motivo reducida en grasas y calorías, por eso promueve la salud cardiovascular si se hace con supervisión médica.
Las contras de esta dieta son que no es equilibrada y puede propiciar una descompensación en el organismo. En algunas personas, la ingesta resulta muy escasa como para cumplir las recomendaciones diarias de energía.
Estudios de profesores de medicina clínica del Instituto Médico Weill Cornell mencionan que una dieta rápida “no afecta la salud, en especial el corazón. Pero realizarla constantemente aumenta el riesgo de sufrir infartos".
Lo más recomendable para perder peso de manera segura es con un plan personalizado y equilibrado. Debe incluir todos los grupos de alimentos, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa. También hay que realizar actividad física regular diariamente, y no tentarse con “dietas rápidas” que puedan propiciar una descompensación que dañe el organismo.
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