Por qué se forman los gases y cómo evitarlos
Todos tenemos gases y es normal. Los problemas comienzan cuando estos se acumulan y producen dolores e inflamación abdominal, eructos en exceso y la molesta flatulencia. La buena noticia es que puedes aprender a reconocer qué los causa y prevenirlos
La mayoría de los gases están formados por vapores inodoros como dióxido de carbono, oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y, en ocasiones, metano. Toman un olor desagradable los que son liberados cuando las bacterias del intestino grueso descomponen ciertos alimentos, ya que contienen azufre.
Los gases que se acumulan dentro del tracto digestivo son expulsados mediante eructos o a través del recto. La mayoría de las personas producen aproximadamente de 1 a 4 eructos al día y los expulsan unas 14 veces, según un informe de Johns Hopkins Medicine.
Eructar durante o después de las comidas es normal. Si los eructos se hacen demasiado frecuentes pueden ser una señal de que se está tragando demasiado aire y liberándolo antes de que este entre en el estómago.
Los gases también pueden causar dolor abdominal e incomodidad al acumularse en el intestino. Si se acumulan en el lado izquierdo del colon, el dolor se puede confundir con la enfermedad cardíaca. Y cuando se acumulan en el lado derecho, el dolor se puede confundir con el que producen los cálculos biliares o la apendicitis.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por su sigla en inglés) explica que el aire tragado es una de las principales causas de los gases en el tracto digestivo. El aire tragado que no sale de tu estómago al eructar se mueve hacia sus intestinos y termina saliendo a través del recto.
Es normal que tragues algo de aire al comer y beber, pero esa cantidad aumenta cuando masticas una goma de mascar, tomas bebidas carbonatadas o gaseosas, comes o bebes demasiado rápido, fumar o chupas caramelos duros. Pero hay otras causas, además del aire tragado.
¿Qué alimentos causan los gases?
Muchas veces el estómago y el intestino delgado no digieren completamente algunos de los carbohidratos de los alimentos que consumes. Estos carbohidratos no digeridos pasan al intestino grueso y sus bacterias los descomponen y crean el gas y la flatulencia.
Entre los problemas para digerir los carbohidratos se cuentan la intolerancia a la lactosa y a la fructosa y la enfermedad celíaca. También hay algunas condiciones pueden hacer que tengas más gases de lo normal como el exceso de bacterias en el intestino delgado, el síndrome del intestino irritable y la enfermedad por reflujo gastroesofágico. En cualquiera de estos casos, lo mejor es que tu médico te recete un medicamento para evitar la formación excesiva de gases y flatulencia.
Hay una variedad de alimentos y bebidas que pueden causar gases. Evitar o disminuir su ingesta, puede ayudarte a librarte de ellos:
- Vegetales: espárragos, alcachofas, frijoles en general (especialmente los negros), brócoli, coles de Bruselas, repollo, coliflor, hongos y cebollas.
- Frutas: manzanas, duraznos, peras.
- Cereales integrales: granos, salvado.
- Productos lácteos: queso, helado, yogur.
- Alimentos envasados con lactosa: pan, cereal, aderezo para ensaladas.
- Bebidas: jugo de manzana y de pera, gaseosas y bebidas carbonatadas, bebidas con jarabe de maíz alto en fructosa, bebidas de frutas (como ponche de frutas), leche.
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