Dengue: ¿por qué debemos preocuparnos?
Es algo más que una enfermedad de países tropicales: el calentamiento global puede provocar que esta enfermedad se extienda en todo el mundo por el avance de los mosquitos que la transmiten. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta, dando a conocer una proyección global alarmante.
Con la llegada del calor a Latinoamérica, algunos países han comenzado a sufrir el avance del dengue. Paraguay atraviesa la peor epidemia de su historia, con 242 muertos en este año, una cifra que podría dispararse en los próximos meses, según el Gobierno.
Por su parte, en lo que va del año se han registrado 7,429 casos de dengue en Nicaragua, donde las brigadas de salud realizan una intensa fumigación para controlar la enfermedad, que ha provocado ya 18 muertes.
Pero esa no es la única región en peligro. Las últimas cifras de la OMS sugieren que la enfermedad puede superar los 390 millones de casos a nivel mundial en 2013. Este año, las infecciones están rompiendo records en Asia, la India, Tailandia, y se ha registrado el primer caso en Australia Occidental después de siete décadas.
La propagación puede ser causada por la urbanización y el calentamiento global, entre otros factores. Casi 3 millones de personas, o el 40% de la población mundial, vive en zonas donde existe riesgo de transmisión del dengue. La OMS informa que muchas de las enfermedades más mortíferas, como las diarreas, la malnutrición, la malaria y el dengue, son muy sensibles al clima y es de prever que se agravarán con el cambio climático.
Panorama en EE.UU.
"América del Sur se prepara para una gran epidemia", dijo a Times Paul Young, de la Queensland University, en Australia. Y Asia también está muy afectada, con 51,000 casos en Camboya y Laos; 96,000 en Filipinas; 135,000 en Tailandia; 18,000 en Malasia y 15,000 en Singapur, señaló el experto en epidemias.
Los EE.UU. no se han librado tampoco, investigadores del Colegio de Medicina de la Universidad Baylor reportaron haber detectado la reciente transmisión del virus del dengue en el sureste de Texas, en Houston.
En octubre, el Departamento de Salud de California alertó que había hallado ejemplares del mosquito Aedes Aegyptis, transmisor del dengue y que provoca la fiebre amarilla. Cientos de hogares fueron fumigados para controlar el avance del insecto.
Los científicos también dicen que el calentamiento global puede desempeñar un papel vital: a mayores precipitaciones, más agua estancada que permite la proliferación de las larvas del mosquito. Por eso, ellos creen que muchas de las principales ciudades de Estados Unidos y Europa, también serán susceptibles al dengue, si continúa la tendencia actual.
¿Qué es el dengue?
Es una enfermedad que se transmite a través de la picadura de un mosquito de la especie Aedes infectado por alguno de los cuatro virus del dengue. Afecta a habitantes de zonas tropicales y subtropicales, informa la OMS.
Los síntomas aparecen transcurridos entre 3 y 14 días tras la picadura infecciosa, se manifiesta como un síndrome febril y afecta a lactantes, niños pequeños y adultos.
No existen fármacos antivíricos específicos contra el dengue. Es importante mantener al paciente hidratado. No se recomienda la utilización de ácido acetilsalicílico (aspirina) o antinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno), según la OMS.
Lamentablemente, no hay vacunas todavía contra el dengue; uno de los problemas es que existen cinco cepas diferentes de la enfermedad. Y para completarla, una compañía que estaba ensayando una droga para vencer a la enfermedad anunció que las pruebas no dieron buenos resultados.
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