Para mayores de 50, gimnasios exclusivos

Paradójicamente, los llamados “baby boomers”, es la generación de los que creían que iban a ser jóvenes para siempre. El tiempo les demostró que estaban equivocados, y como todos, se convirtieron en “adultos mayores”, como les pasó a sus padres y les pasará llegado el momento a sus propios hijos. 

Lejos de bajar los brazos, estos nuevos viejos-jóvenes decidieron moverlos cada vez más. Y por ello asisten a gimnasios especiales para ellos, donde no existen las cintas de correr ni la música a todo volumen.

Suzy y Tom Boerboom, baby boomers ellos mismos, en 2009 decidieron crear un gimnasio especial para sus contemporáneos. Ya cuentan con sucursales en Minnesota y Dakota del Sur, donde los instructores ya peinan canas y están especializados en personas mayores de 50. Las máquinas para hacer ejercicios de resistencia son neumáticas para evitar tirones y esfuerzos exagerados, y no existen las cintas de correr, ya que muchos perdieron el equilibrio y se cayeron. 

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En Welcyon la edad promedio de los alumnos ronda los 62 años, aunque es un entorno pensado para personas de 50. Los ejercicios están controlados mediante tarjetas programables, que fijan la resistencia, cuenta las repeticiones y ajusta los ejercicios según la necesidad de cada alumno. 

En el lugar se oye música contemporánea de los clientes, de los años ’40, ’50 y ’60, aunque a un volumen bastante más bajo que en los gimnasios tradicionales. 

En Estados Unidos hay alrededor de 78 millones de baby boomers, un grupo nacido entre 1946 y 1964 que representa un 26% de la población. Para ellos hay instructores especializados, y según el Consejo Americano de Ejercicio, cada vez hay más interesados en entrenar a los más grandes. 

El doctor Sheldon Zinberg es fundador de “Nifty after Fifty”, otro gimnasio especial para los mayores de 50. Es una cadena que ya está presente en Arizona, Nevada, Texas California, Virginia y Nueva York, y según explica, a los 40 años la gente empieza a perder un 0,8 a 1% de masa muscular al año, pero pasados los 60, la pérdida aumenta a un 1,5%. Por eso es tan importante la actividad física. 

En Nifty after Fifty se dictan clases de yoga, zumba y voley, algunas de ellas se practican sentados. Y enseñan un arte marcial llamado cane fu, que es de defensa personal utilizando un bastón. Tal vez como previsión para cuando los años sigan pasando, y haga falta caminar con ayuda, los clientes de este lugar podrán defenderse como un émulo de Bruce Lee, pero de otros tiempos.