La planificación familiar natural (PFN): para lograr o evitar el embarazo
Un método de control de la fertilidad ya sea para concebir o para evitar quedar embarazada. Es gratuito, sencillo y requiere conocer el funcionamiento del ciclo mentrual femenino.
En qué consiste el método
La planificación familiar natural se basa en la abstinencia en los días fértiles, el coito interrumpido y el control de la temperatura basal de la mujer y su mucosidad vaginal para determinar los días de ovulación.
Las parejas que los eligen en general tienen la motivación de observar e interpretar los signos de fertilidad de la mujer, aún con la posibilidad de que haya un embarazo no intencionado.
También hay quienes optan por esta alternativa por razones religiosas o filosóficas que les impiden usar otros métodos y otros lo hacen sencillamente por tener poco o ningún acceso a métodos anticonceptivos modernos. Para quienes buscan tener hijos y evitan hacer uso de tecnología reproductiva asistida, la PFN es una opción recomendable.
Ventajas
Este método es gratuito, no tiene efectos médicos secundarios y no interfiere con la fertilidad.
También aumenta los conocimientos de la fisiología de la reproducción de la mujer y mejora la comunicación en la pareja ya que requiere de una activa participación de ambas partes.
Desventajas
Sin embargo, tiene una alta tasa de fracaso, requiere de mucha motivación para seguir las instrucciones, no protege contra las enfermedades de transmisión sexual y HIV y requiere la combinación de varios procedimientos para extremar los cuidados cuando se quiere evitar la concepción.
PFN como método anticonceptivo
Este método natural sencillamente impide que los espermatozoides se unan con un óvulo. Requiere prestar especial atención a los cambios que tienen lugar en la mujer durante el ciclo menstrual, a fin de poder programar la actividad sexual.
Hay distintas alternativas, entre las cuales se encuentran:
- La abstinencia periódica
- El coito interrumpido
- La lactancia materna prolongada
La abstinencia periódica
Requiere que las parejas eviten las relaciones sexuales durante el período fértil (cuando la mujer está ovulando). Éste se puede reconocer mediante la observación y la interpretación de síntomas naturales que se relacionan con el ciclo menstrual. Para ello se cuenta con las siguientes posibilidades:
- Método del calendario o del ritmo (Ogino-Knaus). Se debe registrar la duración de varios ciclos menstruales consecutivos para determinar cuáles serán los días fértiles en los que debe evitar tener relaciones sexuales. No es recomendable para mujeres con períodos irregulares.
- Método del moco cervical (Billings). Debido a los cambios hormonales de la mujer, la cantidad, textura y aspecto del moco cervical sufre modificaciones durante los días del ciclo menstrual. Luego de la menstruación hay una escasa concentración de moco espeso, turbio y pegajoso. Poco tiempo antes de la ovulación y durante los días en que tiene lugar, es más abundante, fluído y transparente, similar a la clara de huevo. Las parejas se deben abstener de tener relaciones sexuales durante la menstruación y desde el momento en que aparece por primera vez el moco pegajoso, y hasta cuatro días después de que se observa por última vez el transparente. No es del todo efectivo si la mujer utiliza duchas vaginales o lubricantes, si está en el período de lactancia, si tiene alguna infección vaginal o está cerca de la menopausia.
- Método de la temperatura basal. Normalmente, la temperatura del cuerpo de la mujer aumenta entre 0,2 y 0,4º C después de ovular y se mantiene así hasta el final del ciclo debido a la producción de progesterona. Para observar las variaciones, deberá tomar por boca la temperatura de su cuerpo al despertarse sin levantarse de la cama o tomar líquidos, y llevará un registro diario. Se evitarán las relaciones sexuales desde los primeros días de la menstruación hasta después del tercer día consecutivo de temperatura corporal elevada. Es recomendable utilizar un termómetro especial en el que se puedan apreciar las pequeñas variaciones.
- Método del control hormonal. Consiste en la medición del nivel de la hormona leutinizante presente en la orina de la mujer y se realiza con la ayuda de un kit con reactivos especiales. Un incremento en estos niveles indicará que la mujer está ovulando, y es por ello que debería tener relaciones sexuales con protección a partir de ese momento.
- Método sintotérmico. Combina varias técnicas para predecir la ovulación, tales como la observación del moco cervical y los cambios de temperatura basal.
El coito interrumpido
Requiere gran motivación y toma de conciencia durante el acto sexual, ya que el hombre debe retirar el pene cuando la excitación está llegando al clímax y alejarlo para evitar que entre en contacto con la vagina y los genitales externos, ya que las secreciones cervicales pueden transportar los espermatozoides al interior del aparato genital.
La lactancia materna prolongada
Aprovecha la infertilidad temporaria de la mujer durante el período de lactancia y puede ser muy efectivo durante los seis meses posteriores al parto ya que no se produce la ovulación.
Conclusión
Los métodos de planificación natural tienen una tasa de fracaso similar a la de los métodos de barrera (espermicida diafragma, condón masculino) pero evidencian un mayor índice de embarazos en relación con otros métodos como la píldora, el DIU, la inyección hormonal y el implante subcutáneo. Sin embargo, la eficacia no es la única inquietud que tiene la pareja cuando escoge el PFN, ya que también se evalúa la forma en que se ajusta a su estilo de vida. La gran ventaja es que todas las alternativas que propone sirven tanto para favorecer como para prevenir el embarazo, según sean los recaudos que se tomen o se dejen de lado.
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