Se triplican muertes por analgésicos
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El número de muertes por sobredosis de medicamentos contra el dolor, conocidos en inglés como “painkillers”, se triplicó en una década, revela un informe del gobierno federal que pide a los médicos que limiten las recetas de analgésicos que causan adicción. Dicen que es una epidemia que se puede controlar. Una víctima famosa: el actor Heath Ledger, quien murió en 2008.
Crédito: Getty ImagesLa prescripción de medicamentos como Oxycodin, Vicodin y metadona se relacionaron con 15,000 muertes en 2008, un número más de tres veces mayor que las 4,000 fatalidades por el uso de estos narcóticos en 1999.
En 2008, la víctima más famosa del abuso de estas sustancias fue el actor Heath Ledger.
“La paradoja es que se supone que estos medicamentos ayudan a las personas a superar dolores severos”, dijo el doctor Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) quien lanzó el nuevo informe.
El funcionario remarcó que se trata de medicamentos “altamente adictivos”.
El informe ofrece datos alarmantes. Cerca del 5 por ciento de los estadounidenses de 12 años o más tomaron demasiados medicamentos contra el dolor durante 2010, usándolos sin receta médica, para superar dolores o simplemente para drogarse.
El estado que más casos de abuso de estas drogas registra es Oklahoma. Los más bajos, Nebraska y Iowa.
El reporte remarca que los estados deben tomar cartas en el asunto, y limitar la venta y el uso de estas poderosas medicinas para quienes padecen de dolores físicos imposibles, es decir los que realmente las necesitan.
“Los médicos deben recetar estos medicamentos sólo para tres días”, enfatizó Frieden. Y tienen que buscar tratamientos alternativos.
Un plan federal anunciado este año pide a los estados que monitoreen este tipo de recetas. Todos menos dos, Missouri y New Hampshire, ya han aprobado leyes al respecto.
Y otros han endurecido el peso de la ley: California y Florida ya están condenando con más años de prisión a médicos que comercializan este tipo de medicamentos y, por supuesto, a la venta ilegal.
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