Chía, semilla con Omega 3 que cuida el corazón
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Desde el México prehispánico la tortilla de maíz ha sido parte fundamental de la alimentación de los mexicanos. Buscando aumentar su valor nutritivo, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabajaban en la preparación de tortillas enriquecidas con semillas de chía que, por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3, ayudarían a prevenir problemas cardiovasculares.
Junto con el maíz, el frijol y el amaranto, la chía, también conocida como salvia hispánica, era considerada uno de los cultivos básicos para culturas prehispánicas del centro y sur de México. Para los aztecas, era fuente de energía para travesías prolongadas y alimento para los guerreros. Para los mayas, era uno de los cuatro cultivos básicos destinados a su alimentación.
El estudio publicado en Czech Journal of Food Sciences por científicos del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (CEPROBI) del IPN, refiere que la chía es una fuente de fibra dietética, proteína, antioxidantes y ácidos grasos Omega 3, que por sus propiedades benéficas podría contribuir a la prevención de afecciones cardiovasculares en la población.
El grupo de especialistas, encabezado por el Dr. Rodolfo Rendón Villalobos, proponen incorporar la semilla de chía molida a la harina de maíz nixtamalizado con el que se preparan las tortillas; para ello, desarrollaron una metodología que incorpora la cantidad específica que debe incluirse en la preparación.
“Ya se elaboraron las tortillas e hicimos pruebas de aceptación, ahora estamos en busca de que los industriales de la masa y la tortilla conozcan este desarrollo tecnológico, ya que la planta piloto del laboratorio del IPN no tiene la maquinaria necesaria para preparar grandes cantidades de masa”, comentó Rendón Villalobos.
Añadió que la tortilla de chía fue bien aceptada por los consumidores y ahora buscan ponerla al alcance de la población.
Natural Medicines, empresa de investigación internacional sobre medicina alternativa, refiere que la chía se promueve por su alto contenido de Omega 3, 6 y 9. Estudios en animales indican que la chía puede disminuir el colesterol de la sangre, las lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol "malo") y los triglicéridos, a la vez que aumenta las lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol "bueno"). También puede tener actividad anticancerígena, sin embargo, los estudios en humanos son limitados.
La chía, es más rica en proteína vegetal que la soja, tiene más Omega 3 que el salmón, más magnesio que el brócoli y más antioxidantes que los arándanos. Hoy en día, la harina de chía tostada se utiliza en la preparación de una popular bebida denomina “chía fresca” (agua, limón y chía).
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