Euforbia o euforbio: usos, efectos secundarios y más
Existen más de 2,000 especies de Euphorbia en el mundo, que varían desde malezas que florecen anualmente hasta árboles. La mayoría se origina en África y Madagascar y un porcentaje significativo de ellas son plantas suculentas. Todas contienen látex y tienen una estructura floral distintiva.
Según Natural Medicines, los nativos americanos usaban la planta para muchos propósitos medicinales, tales como infecciones cutáneas (aplicada en la piel) y gonorrea (aplicada internamente). Tradicionalmente, se han utilizado las especies de Euphorbia de manera interna como laxante y de manera externa para el reumatismo y afecciones cutáneas.
Sin embargo, casi todas las Euphorbias o también euforbio son venenosas y expelen un fluido lechoso acre cuando se parten.
Se le atribuyen propiedades antitusivas, antifúngicas y antitumorales. Existe evidencia contradictoria con relación a la efectividad de la euforbia en el tratamiento de la bronquitis crónica, eczema, epilepsia e inflamación oral.
Las dosis pequeñas funcionan como expectorantes y diaforéticos; las dosis mayores producen emesis (vómito) usualmente sin dolores fuertes o espasmos, náuseas o mareos. Tanto las hojas como las raíces del euforbio son un fuerte laxante. La savia lechosa se utiliza de manera tradicional como un tratamiento para curar las verrugas.
Efectos secundarios y advertencias
En general, la savia de la Euforbia puede causar dermatitis por contacto y lesiones en los ojos. Por ello, deben utilizarse guantes y protectores en los ojos cuando se manipula. También puede irritar o afectar la motilidad del tracto gastrointestinal y causar diarrea y vómito.
El euforbio tiene efectos antitusivos potenciales (previene o alivia la tos) y puede incrementar los efectos o efectos secundarios cuando se toma en conjunto con otros agentes antitusivos. Se recomienda precaución.