Malvavisco ¿por qué es bueno para la salud?
¿Qué es el malvavisco?
El malvavisco como dulce tiene su origen en el antiguo Egipto donde extraían la savia de la raíz de la Althaea officinalis L, para luego mezclarla con miel, dando lugar al primer uso de la planta. En lo posterior muchas culturas la usaron con motivos medicinales y fue entonces que comenzó a cultivarse en las zonas húmedas de gran parte de Europa del éste y África del norte, dejando incierto su origen, aunque se supone que proviene de este último continente.
Los griegos y romanos comieron flores de la planta asumiendo que controlaba la tos y que las raíces y hojas eran laxantes. En cambio, los árabes utilizaron las hojas de forma tópicas para calmar la inflamación, mientras que los franceses como alimento estimulante para los niños. En el siglo XVI el herborista inglés John Gerard se refirió al malvavisco como un digestivo.
La planta se caracteriza por tener tallos erectos de hasta 1,5 metros, poco ramificados, con hojas romboidales de color verde opaco, como empolvadas. Las flores de color blanco-rosado se dan solo en pequeños grupos y la raíz (parte más utilizada de la planta) es gruesa, de sabor dulce, y aumenta su dimensión cada año.
Otros nombres:
- Español: Malvavisco, Malva
- Inglés: Marshmallow, Hollyhock.
Para qué se usa
Las hojas tienen propiedades analgésicas y antisépticas, y se preparan en un emplasto o tisana que se suele utilizar para las picaduras, quemaduras, heridas, e irritaciones de la piel.
Las raíces tienen entre 10 y 30% de una sustancia viscosa llamada mucílago, almidón, pectina, asparaginas, taninos, y polisacáridos. Estos últimos son los que le dan el sabor dulce. En las flores y las hojas la cantidad de mucílago es de alrededor del 8%. Actualmente es utilizado como antiinflamatorio, emoliente, demulcente, antitusivo, expectorante, laxante, y también como excipiente en algunos medicamentos por su viscosidad.
En la medicina tradicional Ayurveda, Unani y Sidha, como también en las farmacopeas antigua francesa o inglesa, y a lo largo de los siglos, la planta fue utilizada como antitusivo, antilítico, diurético, antibacteriano, expectorante, emoliente, laxante, para la bronquitis, gastritis, gastroenteritis, en ulceración duodenal, y colitis ulcerosa.
Tópicamente, en emplastes o tizanas sobre la piel, se usó para tratar venas varicosas, úlceras de la piel, abscesos, cortes, quitar espinas, quemaduras, abscesos, furúnculos, hemorroides y diversas afecciones a la piel.
Preocupación sobre su uso
Según informa Natural Standard, el consumo de malvavisco históricamente se consideró seguro en individuos sanos, sin embargo, aún no se conoce las dosis apropiadas de su ingesta. Aunque faltan reportes o estudios sobre los efectos del malvavisco, pueden ocurrir reacciones alérgicas.
Se recomienda precaución entre pacientes con diabetes, con bajos niveles de azúcar en sangre o que tomen drogas, hierbas, o suplementos alimenticios que afectan los niveles de glucosa, a las mujeres embarazadas o en período de lactancia, y a quiénes consuman esteroides tópicos.
Fuentes consultadas:
Botanicals: A phytocosmetic desk reference, ISBN: 0-8493-2118-2.
Encyclopedia of cultivated plants, ISBN: 978-1-59884-774-1.
Indian Medicinal Plants, ISBN: 978-0-387-70637-5.
Medicinal and poisonous plants. ISBN: 978-1-4822-5064-0.
Medicinal plants in folk tradition, ISBN: 0-88192-638-8.
The international plant names index (IPNI).
© 2024 Pan-American Life