Elefantes de Tailandia dan masajes anti estrés
En Chang Mai, un parque temático especializado en elefantes, se ofrece un servicio de masajes a cargo de animales de más de 6,000 libras (3 toneladas). Al parecer son relajantes, y los realizan utilizando la trompa y las patas delanteras.
Crédito: The Grosby GroupCuando uno piensa en Tailandia no puede evitar relacionarlo con los masajes. En este país hay prácticas variadas, desde las más relajantes hasta otras de alto contenido erótico. Pero en este caso la técnica promete combatir el estrés, aunque cueste creer que el trabajo lo hace un elefante de casi 6,600 libras (3 toneladas) que apoya una de sus poderosas patas sobre nuestra vulnerable anatomía.
El servicio de masajes se ofrece en un spa de Chang Mai, donde hay varios elefantes asiáticos entrenados para movilizar la musculatura de los clientes utilizando la trompa y las patas. Estos “masajistas” que pesan entre 5,000 y 12,000 libras (2,5 a 5,5 toneladas) asisten a sus clientes, que están acostados en el piso con una toalla que los rodea desde la cintura hasta los pies.
Segùn Ian Maclean, quien fotografió y filmó a estos elefantes, en sus viajes por Asia vio muchos animales que realizan masajes, incluso serpientes de pitón. En Chang Mai, los dueños del lugar buscan obtener algo más de dinero de los turistas con este servicio exótico.
Esta práctica es todo un desafío por el tamaño y la potencia de los elefantes, y alguna vez uno de ellos se paró sobre la pierna de una turista causándole un dolor insoportable. Pero para los intrépidos, esta experiencia puede ser una de las que figuren en su lista de “pendientes”.
En otro spa tailandés se ofrece un servicio de masaje facial con caracoles, que promete ayudar a prevenir arrugas o combatir el acné. Por $ 30 dólares, cinco caracoles se desplazan por el rostro del cliente durante 45 minutos, dejando al pasar su característica baba, a la que se le atribuyen propiedades cosméticas. Al parecer a estos moluscos les encanta trepar y sobre todo, hurgar en los orificios de la nariz.
Este tratamiento es ofrecido por Luc Champeyroux, que junto con un socio, importó de Francia 100 caracoles. Hoy ya cuentan con más de 30,000 ejemplares que alimentan con zanahoria, repollo y aloe vera orgánicos de una granja certificada. “Los cuidamos como si fueran bebés”, confiesa. Los masajes con caracoles también tienen gran éxito en Tokio y Londres, aunque allí el tratamiento cuesta unos $200 dólares.
Otra práctica cosmética curiosa con animales es el spa de pies con peces. En Bangkok se puede contratar por $6 dólares por media hora de masaje. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades explican que la pedicuría con peces, también llamada spa con peces, consiste en el uso de una tina con agua llena de pequeños peces de la variedad Garra rufa, también llamados “doctor pez”.
Estos peces están hambrientos, y buscan para alimentarse las escamas de piel muerta de los pies del cliente, dejando a la vista la piel nueva. Según reportan los CDC, hasta ahora no se han tenido noticias de enfermedades relacionadas con esta práctica. Sin embargo, hubo casos de infecciones en los pies causadas por la aparición de hongos y bacterias. Esto llevó a que este procedimiento haya sido prohibido en más de 10 estados de EE.UU.
Las infecciones pueden ocurrir porque las tinas con peces no se pueden limpiar correctamente entre un cliente y otro. Y se usan los mismos peces con distintos clientes, ya que no hay tiempo de desinfectarlos durante el día. Si bien no está considerado como una pedicuría, promete ser un exfoliante efectivo, y verdaderamente "natural".
© 2024 Pan-American Life