Los jabones antibacteriales podrían debilitar los músculos
Si bien pueden mantenerte protegido de las bacterias, el jabón y otros productos de cuidado personal podrían estar acercándote a otros riesgos: el triclosán, agente antibacterial utilizado en varios de estos productos, alteraría el funcionamiento de las fibras musculares, debilitando los músculos esqueléticos y también el corazón.
El triclosán, un ingrediente antibacterial contenido en jabones, talco y otros productos de cuidado personal, podría reducir la fuerza de los músculos, elevando el riesgo de diversas enfermedades, según lo hallado por investigadores de la Universidad de California en Davis.
"Desde que empezó a utilizarse, en la década de los 70's, el triclosán se ha vuelto muy popular, por lo que se encuentra cada vez en más productos, lo que provoca que los humanos estén en constante contacto con esta sustancia", comenta el Dr. Isaac Pessah, director del estudio.
Para la investigación, los científicos expusieron a un grupo de ratones a concentraciones de triclosán semejantes a las que están expuestos los humanos cada día. Luego de 20 minutos, observaron que los animales presentaban una reducción del 25 por ciento en su función cardíaca, y a los 60 minutos, su fuerza muscular se había reducido en 18 por ciento.
"El triclosán afectaría la capacidad de contracción de las fibras de los músculos esqueléticos así como de los músculos cardíacos, reduciendo su fuerza", explica el Dr. Pessah. "Debido a esto, una exposición excesiva a este químico podría elevar el riesgo de debilidad e incluso falla cardíaca".
No obstante, el Dr. Pessah reconoce que el triclosán no sería un peligro para la mayoría de la gente: "El cuerpo metaboliza esta sustancia rápidamente, y aun si quedan algunos residuos en el sistema, estos no provocarían una reducción significativa de la función muscular o cardíaca".
Sin embargo, el especialista sí recomienda a los pacientes que presentan ya problemas del corazón tomar precauciones: "Si una persona padece una disfunción cardíaca, el triclosán sí podría representar un riesgo. Lo recomendable en estos casos sería elegir productos libres de este componente", asegura.
A pesar de estos resultados, los investigadores reconocen que, dado que el estudio fue llevado a cabo en animales, habría que hacer más pruebas para conocer específicamente cómo afecta el triclosán a los seres humanos.
Por su parte, tanto la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) como la Agencia de Protección Ambiental aseguran que no existen aún pruebas suficientes para considerar al triclosán como una sustancia peligrosa para los humanos.
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