Mercado de seguros de salud en Connecticut
Panorama del mercado de seguros
Período de inscripción abierta y aseguradoras
Medicaid y requisito de trabajo
Salud de los indocumentados en Connecticut
Panorama del mercado de seguros
Connecticut gerencia su propio mercado de seguros estatal llamado Access Health CT. En 2018, 113,134 personas tienen planes de salud adquiridos en este Mercado.
El estado tiene un rol activo en las negociaciones con las aseguradoras para determinar los planes de salud que se ofrecerán cada período de inscripción, y los precios.
Las primas (lo que pagas cada mes para tener cobertura) aumentarán al menos un 12.5% en Connecticut. Una de las razones de esta alza es una medida de la administración Trump, por la cual el gobierno federal ha dejado de otorgar fondos a las aseguradoras para la reducción de costos compartidos (cost-sharing reductions, o CSR). Este era un dinero que el gobierno les otorgaba a las compañías de seguros para cubrir parte de los costos médicos de un paciente de bajos ingresos, para que éste no tuviera que usar tanto dinero de su propio bolsillo.
Sin embargo, a la par que se presentaron estos aumentos también se incrementaron los subsidios —la ayuda que reciben muchos consumidores para pagar sus primas—. Por eso, los más afectados por estos aumentos serán los consumidores que tienen planes de salud del mercado pero no reciben subsidios.
Otras medidas de la administración Trump que pueden impactar en el mercado de seguros de salud de Connecticut son:
- La decisión de derogar el mandato individual (el requerimiento para la mayoría de las personas de tener seguro de salud, a riesgo de pagar una multa), a partir de 2019.
- La decisión de dejar de financiar los programas de asistencia comunitaria que ayudan a las personas con la inscripción en planes de salud. Esta decisión afecta dramáticamente el trabajo de los navegadores, expertos en justamente navegar el mercado de seguros, generalmente bilingües y multiculturales, a elegir o cambiarse de plan de salud. Miles de latinos prefirieron utilizar este recurso en persona para comprar planes de salud.
- El impulso federal a los planes de corto plazo y a la asociación de planes de salud, que son más económicos pero no cubren beneficios esenciales de salud. Expertos dicen que esto provocará el éxodo de personas sanas de los planes de ACA, algo que desestabilizará el mercado.
- Y, además, la incertidumbre general relacionada con posibles cambios legislativos en ACA.
Período de inscripción abierta y aseguradoras
El período de inscripción abierta es del 1 de noviembre al 22 de diciembre de 2018. Durante ese tiempo, dos aseguradoras ofrecerán planes de salud: Anthem y ConnectiCare Benefits, Inc.
En mayo de 2018, se transformó en ley estatal la HB5210, que establece que todos los planes vendidos en Connecticut, incluidos los planes grupales, deben ofrecer beneficios esenciales de salud —como hospitalizaciones, cuidado materno infantil, salud reproductiva, y servicios de salud mental, entre otros— más allá de los cambios que en el futuro pueda haber a nivel federal.
Multa por no tener seguro. La penalidad impuesta por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, popularmente conocida como Obamacare) para la mayoría de las personas sigue vigente hasta finales de 2018. Fue derogada a partir de 2019.
Aunque se debatió la posibilidad de establecer un mandato individual estatal, el tema no cobró mayor impulso en 2018.
ACA estableció eventos de vida por los cuales se puede aplicar para un período especial de inscripción, por fuera del que regularmente ocurre cada año. Un evento de vida puede ser el nacimiento de un bebé (para inscribir al recién nacido), una mudanza o un cambio de trabajo. A partir de 2019, Connecticut incorpora el embarazo como un evento de vida que califica para una inscripción especial (Nueva York lo estableció en 2016).
Connecticut expandió Medicaid bajo ACA. Cerca de 772,000 personas son beneficiarias del programa en el estado. Más de 120,000 personas se sumaron a esta cobertura desde la expansión.
Connecticut fue el primer estado en expandir Medicaid en 2010. El nombre del programa en Connecticut es Husky, y se divide en cuatro partes: Husky A, que cubre a familias de bajos ingresos, a otros cuidadores y a embarazadas; Husky B, que cubre a niños de familias con ingresos un poco más altos que los de la parte A (este programa sería el equivalente del Programa de Seguro de Salud Infantil, CHIP); Husky C, que cubre a personas mayores, no videntes y personas con discapacidades; y Husky D, que cubre a adultos sin niños.
Requisito de trabajo para aplicar a Medicaid
El estado no ha pedido permiso al gobierno federal para que este requisito forme parte de la elegibilidad para ser beneficiario de Medicaid.
La administración Trump, y muchos conservadores, ven a Medicaid como un programa de bienestar que debería proporcionar solo ayuda temporal y preparar a los inscriptos para obtener empleo y ser capaces de negociar un seguro de salud privado.
Los demócratas, defensores de los necesitados, y la mayoría de los expertos legales ven a Medicaid como un programa de salud destinado a ayudar a los ciudadanos más pobres del país a acceder a cobertura de salud. Dicen que el enfoque de la administración de exigir a sus beneficiarios que trabajen para obtener cobertura de salud es absurdo, porque los inscriptos necesitan cobertura de salud para estar lo suficientemente sanos para trabajar.
Este debate sigue abierto.
Salud de los indocumentados en Connecticut
Cerca de 120,000 inmigrantes sin papeles viven en Connecticut, conformando el 24% de la población inmigrante, y el 3.4% de la población total del estado. El estado tiene una amplia red de centros comunitarios que atienden la salud de esta población.
Pero no hay una red de apoyo estatal que facilite el acceso a la atención médica para esta población.
Los indocumentados en sí y las familias con estatus mixto enfrentan más barreras para el acceso a la salud. Y representan una porción importante en la brecha de atención de salud que tiene el estado.
Sin acceso a Medicaid, CHIP o al mercado de seguros, la opción para tener cobertura se limita a planes privados, difíciles de solventar, o acudir a ciertos centros comunitarios de salud, que atienden de manera gratuita —o a un costo bajo, en base al ingreso— o a algunos hospitales. La atención varía dependiendo de en donde viva la persona.
El escenario se complica si el paciente necesita cirugía o tratamientos complejos y, por ende, más costosos.
Fuentes: HHS, KHN, KFF, CMS, U.S. Census Bureau Commonwealth Fund, American Immigration Council, Center for Public Policy Priorities, Ballotpedia, and healthinsurance.org.
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