¿Cansado y con mucho sueño? Esta podría ser la razón
Si últimamente te sientes más cansado de lo normal, débil e incluso tiendes a quedarte dormido durante el día, la razón podría estar en tu alimentación: puedes tener una deficiencia de magnesio.
El magnesio es un mineral que debemos incluir en nuestra dieta porque es responsable de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo: ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios y a fortalecer los huesos, da soporte al sistema inmunitario y regula los latidos del corazón. Y también es necesario para regular los niveles de glucosa en la sangre y en la producción de energía y proteína.
“Uno de los primeros signos de deficiencia de magnesio es a menudo la fatiga. Es posible que note espasmos musculares, debilidad o rigidez también, explica en un artículo Naoki Umeda, especialista en medicina integrativa de la Clínica Cleveland. Pérdida del apetito, náuseas y somnolencia son otras señales comunes.
La deficiencia de magnesio se puede presentar en personas que consumen alcohol en exceso, también hay quienes absorben no lo absorven bien debido a condiciones como enfermedades gastrointestinales, diabetes tipo 2 y la edad avanzada. En general, puede ser difícil de diagnosticar porque muchos de los síntomas iniciales se pueden asociar a otros problemas de salud.
Especialistas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt que han llevado a cabo varias investigaciones sobre el papel del magnesio en la salud, demostraron que es un cofactor necesario en la síntesis de vitamina D y su deficiencia hace que el cuerpo no la procese adecuadamente. También encontraron un vínculo entre el consumo del mineral y la reducción en la mortalidad, a partir de la observación de defunciones a causa de enfermedades cardiovasculares o por cáncer intestinal.
Entre sus conclusiones, los autores destacaron que la deficiencia de magnesio es un problema poco reconocido y cerca del 80% de las personas no consumen la cantidad suficiente para cumplir con el requerimiento diario recomendado. Si no se trata a tiempo, los efectos de la deficiencia pueden ser aún más graves: se pueden presentar síntomas como entumecimiento y hormigueo, cambios de personalidad, ritmos cardíacos anormales y convulsiones.
Cómo obtener más magnesio
Las mejores fuentes de magnesio son los alimentos, en especial las verduras de hoja verde oscura (espinaca) y frutas como bananas, albaricoques y aguacate. También son buenas fuentes los frutos secos (nueces, almendras, anacardos, castañas de cajú), granos (arvejas, frijoles), derivados de la soya (harina, tofu), granos enteros (arroz integral) y la leche.
Un hombre adulto necesita 400 mg y 420 mg de magnesio por día, mientras que una mujer requiere entre 310 mg y 320 mg. Si tu dieta por sí sola no proporciona suficiente cantidad del mineral, puedes tomar un suplemento oral (citrato de magnesio, óxido de magnesio).
De forma tópica el magnesio también es útil, pero no es la fuente más común: la sal de Epsom (sulfato de magnesio). Cuando se usa en el baño, puede ser muy beneficiosa para reducir el estrés y el dolor muscular, lo cual mejora el bienestar mental y físico.
Ya lo sabes: si te sientes demasiado cansado o débil sin razón aparente, consulta con tu médico. Detrás de esos síntomas podría haber una deficiencia de magnesio.
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