Remedios caseros para el dolor de estómago
Hay al menos dos docenas de razones comunes por las cuales podemos sentir dolor de estómago. Después de una comida "pesada", por consumir algún alimento que no estuviera demasiado fresco, por reflujo gástrico (acidez) o simplemente por tener acumulación de gases.
Este dolor o malestar se puede aliviar con alternativas no farmacológicas, que puedes conseguir fácilmente en el mercado o tal vez ya tengas en tu alacena. Entre ellas, las más eficaces son:
1. Dieta BRAT (por las siglas en inglés de banana, arroz, puré de manzana y una rodaja de pan tostado)
Este grupo de alimentos son los ideales si todavía necesitas comer algo a pesar del malestar. Tienen un alto contenido de fibras y no contienen ni sal ni picantes, que son los que suelen complicar el cuadro estomacal.
2. Vinagre de manzana
Este vinagre, popular desde tiempos inmemoriales para aliviar molestias varias, contiene un combo de proteínas, enzimas y bacterias amigables, que restablecen el balance estomacal.
Algunas personas toman una cucharada de vinagre de manzana al día para prevenir molestias de todo tipo.
3. Té de manzanilla
Este popular té tiene propiedades antiinflamatorias, que permiten la relajación de los músculos del estómago, tensionados por el dolor.
Una taza de té de manzanilla alivia los calambres y espamos propios de un intenso dolor de estómago.
4. Jugo de zanahoria, ginger y menta
No parecen aliados, pero es la combinación perfecta si no se puede consumir nada más por el malestar. La zanahoria aporta nutrición; y la menta y el jenjibre son digestivos casi perfectos por su contenido de una sustancia llamada prostaglandina.
La menta y el jengibre también reducen la iflamación, y el último es muy eficaz contra las náuseas.
5. Yogur
Seguramente los lácteos no sean lo primero que te viene a la mente cuando te duele el estómago. Pero los probióticos del yogur, es decir, la bacteria viva, puede aliviar el malestar a la vez que fortalece la flora intestinal.
La clave es elegir las versiones bajas en grasas y sin azúcar, porque esta última sí puede hacer que tu estómago te duela más.
Más allá del uso de opciones "de la abuela" siempre debes comunicarte con tu médico, para evaluar las causas específicas del dolor, especialmente si éste persiste, se vuelve más agudo o si levantas fiebre.
Fuentes: USDA, Medlineplus, estudios científicos.
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