Ácido fólico, un deber nutricional
El ácido fólico es un nutriente esencial para la maduración de los glóbulos rojos, base del sistema inmune. Si escasea en el organismo, pueden disminuir la producción de células “saludables”. Su ingesta es fundamental para toda la población, pero especialmente para las mujeres que buscan un embarazo o ya están embarazadas, porque ayuda al buen desarrollo fetal.
Los alimentos que contienen ácido fólico, una vitamina hidrosoluble del grupo B, son los vegetales de hojas verdes, las frutas, las vísceras, en especial el hígado y las levaduras.
Los expertos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) coinciden en que hay una falta de información y concientización acerca de este nutriente, y el hecho de que consumirlo puede prevenir trastornos en el bebé, especialmente del tubo neural, involucrado en el desarrollo de la médula espinal.
La malformación directamente relacionada con la falta de ácido fólico –que ayuda a formar células en todo el cuerpo del bebé- se llama espina bífida y se define como un trastorno de nacimiento que ocurre cuando la espina dorsal del bebé no se cierra completamente.
No hay cura para la espina bífida. El tejido nervioso dañado o perdido no puede reemplazarse o repararse, ni puede restablecerse la función de los nervios dañados, solo hay tratamientos paliativos que varían de acuerdo a la gravedad del caso, explica el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés), de los Institutos Nacionales de Salud. Se trata de una condición de por vida, que perjudica el desarrollo totalmente normal del niño.
“Los niños con espina bífida pueden llevar vidas relativamente activas. El pronóstico depende del número y la gravedad de las anormalidades y complicaciones asociadas. La mayoría de los niños con el trastorno tiene inteligencia normal y puede caminar, generalmente con dispositivos de asistencia. Si se desarrollan problemas de aprendizaje, es útil la intervención educativa precoz”, describe el NINDS.
Uno de cada 2 mil bebés nace en Estados Unidos con esta afección congénita agrega la Asociación Americana de Espina bífida, que agrega que está comprobado científicamente que los trastornos del tubo neural se reducirían hasta en un 75 por ciento si las mujeres en edad fértil consumieran la cantidad adecuada de ácido fólico.
La entidad realiza campañas informativas destinadas a la población pero también a los proveedores de salud, en base a que “hay una falta de evidencia de que las mujeres reciban educación accesible y consistente sobre el ácido fólico por parte de los proveedores”, dicen.
En la semana de concientización sobre el consumo de ácido fólico, que se realiza cada año en junio, la ACOG explica que la mayoría de las mujeres que podrían quedar embarazadas, deben consumir diariamente complejos multivitamínicos que contengan 0,4 miligramos de ácido fólico. Y esta cantidad de aumentarse por decisión médica cuando hay antecedentes familiares de espina bífida.
Fuentes: American College of Obstetricians and Gynecologists; Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares;
Asociación Americana de Espina bífida.
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