Campeona olímpica aconseja cómo evitar contagios en la piscina
Amanda Beard, campeona olímpica de natación ganadora de 7 medallas, colabora con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para alentar a la población a cuidar la salud cuando concurren a una piscina.
La natación, al igual que otras disciplinas que se realizan en el agua, tiene muchos beneficios para la salud, ya que involucra a muchos músculos. Sin embargo, hay que tomar algunas precauciones para evitar enfermedades.
Un estudio realizado en 2012 por los CDC halló evidencias de contaminación con materia fecal en el 59 por ciento de las piscinas analizadas. Por eso no hay que ir a nadar si se tiene diarrea, ya que el agua podría ser fácilmente contaminada con gérmenes que causan enfermedades. Michele Hlavsa, jefa del Programa de Natación Saludable de los CDC informa que el cloro y otros desinfectantes matan los gérmenes en minutos, pero no en forma instantánea.
Beard coincide en que hay que tomar recaudos para que todos puedan nadar en forma segura. “Como nadadora, soy responsable de mantener limpia el agua que comparto con otros. Y como mamá, es importante asegurarme de que mis hijos hagan su parte. Esto implica enseñarles a seguir los pasos para lograr una natación saludable”. Esta atleta olímpica también se encarga de que su hijo de 3 años tome clases de natación:” los niños aprenden a nadar por varias razones, pero la más importante es su seguridad”, dice la nadadora.
Consejos de los CDC para una natación saludable:
- Ducharse con agua y jabón antes de ingresar a la piscina
- No ir a nadar si se tiene diarrea
- Mientras se disfruta de la piscina, ir al toilette cada 60 minutos
- Evitar tragar el agua de la piscina
- Después de ir al baño, lavarse bien las manos con agua y jabón
- Si se está con niños, chequear el estado de los pañales cada 30 o 60 minutos. En caso de ser necesario cambiarlos, hacerlo en el baño o en zonas específicas, nunca en el área de la piscina
- Lavarse bien las manos con agua y jabón luego de cambiar pañales
- Chequear los niveles de cloro y ph antes de ingresar al agua. Hay tiendas especializadas que venden tiras reactivas para hacer estos controles
- Supervisar siempre a los niños cuando estén cerca del agua.
Los CDC informan que hay varias enfermedades que se pueden transmitir a través de los gérmenes del agua de las piscinas, y en general afectan la piel, los oídos y los ojos. Esto se puede prevenir manteniendo niveles adecuados de desinfectantes, que ayudan a frenar el desarrollo de gérmenes que contaminan el agua.
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