¿Sirve la ropa que adelgaza?
El mercado ofrece calzas que adelgazan, jeans anticelulíticos y capris que hacen gastar más calorías que los comunes. Muchos consumidores se sienten decepcionados y hasta exigen una indemnización. ¿Hay algo de verdad en estas propuestas o es solo un recurso publicitario?
En septiembre de 2014, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) anunció que había presentado una demanda a las empresas Norm Thompson Outfitters y Wacoal America. El motivo fue la comercialización de prendas que prometían modelar el cuerpo, ayudar a bajar de peso y combatir la celulitis.
Norm Thompson Outfitters tuvo que pagar una multa de $230,000 dólares y Wacoal America's una de $1.3 millones, dinero que fue reintegrado a los consumidores decepcionados. Esas empresas también fueron instadas a evitar la oferta de prendas “mágicas”, a menos que la afirmación esté fundamentada por evidencias científicas competentes y confiables.
Este tipo de indumentaria mágica no es una novedad: la firma Fila, especialista en ropa deportiva, promovió en 2012 sus capris o calzas de ejercicio para mujeres. Su uso permitía tonificar, gastar más calorías y aseguraban ser más efectivas que las “comunes” a la hora de intentar bajar de peso.
Esta vez la propuesta de Fila fue mirada con cierta sospecha por Workout Watchdog, una división del Concejo Americano de Ejercicio (ACE). La entidad encargo un estudio en una universidad para evaluar los posibles beneficios de la calza mágica, una prenda ajustada con paneles de compresión. Los mismos eran capaces de modelar la figura y obligar a aumentar en un 50% la exigencia, y así mejorar el tono muscular.
Científicos de la Universidad de Wisconsin-La Crosse probaron estos capris con 16 voluntarias de entre 18 y 24 años, para evaluar la eficacia prometida. Uno de los expertos que llevó adelante las pruebas, John Porari, PhD, reveló que el leve aumento en el gasto calórico de más detectado al usar esta calza en lugar de una común, es ínfimo, y se compensa caminando 50 yardas más (45 metros), sin necesidad de invertir en este tipo de calzas.
Pero otra de las expertas del estudio, Alexa Kleingartner, aclaró que hay un antiguo dicho que enuncia que si algo suena “demasiado bueno para ser real, probablemente lo sea”. Ella cree que hay mujeres que pueden verse con mejor figura usando estos capris, ya que tienen una compresión extra en la zona de los glúteos. El cambio muchas veces mejora el ánimo y aumenta las ganas de entrenar. Esto siempre es bienvenido y a larga, acerca más al objetivo de tonificar o bajar de peso.
Magia textil, con varias propuestas
Además de las tres firmas mencionadas, hay varias otras que sucumbieron ante la idea de comercializar prendas milagrosas. En2013 el diseñador brasileño Alexandre Herchcovitch creó el “jean anticelulítico” con la marca comercial Beauty Denim. El mismo sería capaz de absorber el calor corporal y devolverlo como rayos infrarrojos largos que estimulan la microcirculación sanguínea. La prenda contiene una fibra con cristales minerales bioactivos para que la ropa interactúe con la piel, mejorando la microcirculación sanguínea y el metabolismo celular.
Otras dos marcas, Wrangler e Eve Cosmetic también diseñaron jeans con micro cápsulas con agentes anticelulíticos como extracto de algas, retinol, vitamina E o cafeína. Según anuncian, serían capaces de reducir la piel de naranja y el tejido adiposo subcutáneo, tal como prometen las calzas de las empresas multadas.
Otro producto de “cosmética textil” es la calza anticelulitis Appleskin, que generan calor y presión y libera micro cápsulas con sustancias cosméticas. Perduran por 30 lavados y contienen cafeína, carnitina, vitamina E y aceites de cáñamo y de soja. Tras usarlo 8 horas durante 20 días, ya se notarían los cambios.
El uso de las prendas mágicas provoca discrepancia, ya todo hace creer que a pesar de lo que se diga y se promocione, por ahora nada hace pensar que se pueda erradicar la flaccidez, la celulitis y la adiposidad desde el sillón mirando la TV. Pero la experta de Wisconsin-LaCrosse sostiene que ayudan desde un punto de vista psicológico, ya que las usuarias tienen más ganas de entrenar porque se ven mejor.
Pero la directora del área de protección al consumidor del FTC, Jessica Rich, sostiene que no hay que creerle a quien asegura que se puede bajar de peso con solo comprar una ropa determinada. Y recuerda que la forma más segura y eficaz es con dieta y ejercicio.
Lamentablemente, todavía no hay magia. Aunque hay algunas ayudas si consideramos que la mente es muy, muy poderosa.
© 2024 Pan-American Life