¿Se puede detectar a un infiel por su rostro?
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Un nuevo estudio revela que las mujeres son capaces de decir si un hombre es infiel con sólo mirar atentamente el rostro. Ellos no tienen la misma habilidad para captar engaños...
La letra del hit “Poker Face” de Lady Gaga tiene algo de cierto: “él no puede saber si miento, no puede ver mi cara de póker”.
En cambio ellas, sí pueden detectar la trampa en sus miradas. Un reciente estudio realizado en la Universidad de Western Australia y publicado en la revista Biology Letters afirma que las mujeres detectan la infidelidad por los cambios en el rostro, certificando algo que se sospechaba: ellas son sorpendentemente hábiles para determinar si un hombre las ha engañado, con sólo mirar su cara. Pero los hombres no tienen esa misma capacidad.
Para el estudio, los investigadores pidieron a los participantes que examinen brevemente las fotos de caras de personas desconocidas del sexo opuesto, algunos de los cuales tenían antecedentes de engañar a sus parejas. Y después de ver cada foto, se les pidió que calificaran los rostros según la honradez y fidelidad.
¿Ellas pusieron a funcionar la intuición femenina? Es probable, porque las mujeres identificaron correctamente las imágenes de hombres infieles, acertando en un 62 % de los casos. En cambio, los hombres identificaron con certeza a las mujeres infieles sólo en un 23%.
"Las mujeres fueron capaces de mirar a la cara y valorar por su fidelidad o infidelidad", dijo el biólogo evolutivo Leigh Simmons, uno de los autores del estudio. "Hubo una correlación entre sus valoraciones sobre la fidelidad y el comportamiento real de los individuos que eran calificados", declaró.
Pero los hombres no pudieron hacer eso, o la relación de aciertos fue mucho más débil. "Ellos cometieron muchos más errores, y una posible razón podría ser que los machos de la mayoría de los animales, incluyendo los humanos, tienden a ser menos exigentes con sus parejas, porque tienen menos que perder si su pareja es infiel", declaró el investigador.
En el estudio, también se comprobó que los hombres eran propensos a votar a las mujeres más atractivas como tramposas, una corazonada que resultó ser falsa. Las mujeres, por su parte, basaron sus decisiones sobre la masculinidad de la cara de un hombre, más que por su atractivo.
Los autores de la investigación concluyen: "Nuestros resultados demuestran que los juicios exactos de la infidelidad se pueden hacer sólo mirando a la cara, en ausencia de otras señales de comportamiento".
Aunque las razones sean diferentes, las mujeres están alcanzando a los hombres en porcentaje de engaños. Según un estudio de la Universidad de Indiana en Bloomington, en el que participaron 900 personas de ambos sexos, se encontró que el 23% de los hombres y el 19% de las mujeres admitieron haber sido infieles en su relación.
Lo que se comprobó además, al comparar cifras anteriores, es que los engaños de ellas han crecido: en la década del 90, estudios similares mostraban que las mujeres eran infieles en aproximadamente el 10% de los casos. Este aumento se debería, según los investigadores, a la mayor independencia económica de ellas y al crecimiento de oportunidades en algunos ámbitos, como el laboral.
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