Aumentan los casos de acidez estomacal crónica

Los ataques frecuentes de acidez y reflujo constituyen una afección médica conocida como enfermedad del reflujo gastroesofágico o ERGE, y está en aumento en todo el país.

"La prevalencia general ha aumentado en las últimas décadas", aseguró el Dr. Ronnie Fass, miembro del comité asesor médico de la Fundación Internacional para los Trastornos Gastrointestinales Funcionales. 

Si no se trata, la ERGE puede llevar a sangrado o úlceras del esófago y en casos extremos, al cáncer del esófago, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU.

La acidez y el reflujo ácido ocurren cuando los ácidos digestivos del estómago traspasan el esfínter esofágico inferior, que funciona como una válvula que separa el estómago del esófago. Las personas experimentan acidez cuando los jugos digestivos corroen el recubrimiento del esófago.

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La mayoría de veces, el ERGE proviene de una de dos causas (lo que uno come o lo que pesa), pero el peso excesivo es la más prominente, señaló el Dr. Kenneth R. DeVault, presidente del departamento de gastroenterología de la Clínica Mayo.

El exceso de peso puede presionar al estómago, obligando al ácido a pasar de la válvula al esófago. Y el problema no solo es la grasa abdominal; se trata más bien de la acumulación de grasa alrededor de los órganos internos del cuerpo, que auentan la presión sobre el estómago, haciendo que haya más probabilidades de reflujo, dijo.

La dieta también puede provocar o empeorar la ERGE y hay alimentos que contribuyen al reflujo : la cafeína, las comidas grasas y  los alimentos ácidos, picantes o con sabores fuertes. Los cítricos, los tomates, la menta, el ajo, la cebolla y el chocolate están entre los peores.

Los cambios en el estilo de vida pueden reducir las posibilidades de reflujo. Éstos incluyen:

• Realizar un esfuerzo decidido por perder peso mediante el ejercicio y una dieta sana.
• Evitar los alimentos que provocan ácido.
• Cenar 2 o 3 horas antes de irse a dormir, para que haya poca comida presionando la válvula esofágica.
• Elevar la cabecera de la cama para reducir la presión del ácido sobre la válvula.