Azúcar: una dulzura fatal para el corazón
La frase no es exagerada a la luz del nuevo y más grande estudio realizado hasta la fecha, que pone en evidencia los tremendos efectos negativos del azúcar, no sólo por el riesgo de diabetes, sino también porque eleva el peligro de sufrir enfermedades cardíacas.
Las cucharaditas de azúcar que se agregan a las infusiones podrían no ser el único problema del consumo excesivo de azúcar. Muchos alimentos procesados contienen azúcar agregada, y la mayoría de los estadounidenses consumen más que la dosis recomendada, lo que aumenta peligrosamente su riesgo cardíaco.
Muchas costumbres de todos los días van sumando azúcar poco a poco. Las rosquillas, los postres, y ni hablar de las bebidas azucaradas, la principal fuente de azúcar añadida.
En las personas que consumen azúcar en exceso, las probabilidades de morir prematuramente por problemas del corazón es casi tres veces mayor que en las personas que comen sólo alimentos con poca azúcar añadida, según el último estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés).
Los investigadores dijeron que este es el primer estudio representativo a nivel nacional para examinar la cuestión del daño del azúcar en profundidad.
“El azúcar aumenta la presión arterial, los niveles de colesterol malo y los triglicéridos, y también puede aumentar los signos de inflamación relacionados con enfermedades del corazón”, dijo Rachel Johnson, del comité de nutrición de la American Heart Association.
Los científicos de los CDC analizaron las encuestas nacionales de salud entre 1988 y 2010 que incluían preguntas sobre las dietas a nivel personal en 30 mil adultos, y sobre un seguimiento de 15 años, observaron los índices de mortalidad por problemas cardíacos.
Aunque tomaron en cuenta otros factores conocidos por contribuir a los problemas del corazón como el tabaquismo, la inactividad y el exceso de peso, los riesgos cardíacos por el abundante consumo de azúcar, persistían.
Los resultados fueron muy claros: a medida que aumentaba el consumo de azúcar, los riesgos crecían abruptamente. Los adultos que obtenían al menos el 25% de sus calorías a partir del azúcar, eran casi tres veces más propensos a morir de problemas cardíacos que en quienes esa cifra era del 10%.
Y el azúcar suma calorías rápidamente: una cucharadita tiene aproximadamente 16 calorías, una lata de 12 onzas de gaseosa no dietética contiene tiene cerca de 9 cucharaditas de azúcar, es decir, 140 calorías; muchos rollos de canela tienen cerca de 13 cucharaditas de azúcar, y así la lista es larga.
Aún sin obesidad hay riesgo cardíaco
Varios estudios previos han vinculado a las dietas con alto contenido de azúcar con la obesidad y por consiguiente, con el riesgo cardíaco, pero el nuevo estudio derriba esa afirmación: el vínculo entre consumo de azúcar alto y la enfermedad cardíaca muchas veces fatal, se encontró incluso en personas con peso normal, pero que sí consumían gran cantidad de azúcar añadido.
Los investigadores se centraron en el azúcar añadido a los alimentos o bebidas procesadas, y encontraron que incluso los alimentos que no saben tan dulce, tienen azúcar añadido, como los panes, salsa de tomate y aderezos.
¿Cuánta azúcar se debe consumir?
Dado el aumento en las tasas de obesidad y enfermedades del corazón, la Asociación Americana del Corazón (AHA por su sigla en inglés) elaboró guías para el consumo de azúcar añadida, donde recomienda que la mujer no debería consumir más de 6 cucharadas de azúcar añadida al día (aproximadamente 100 calorías), más o menos la cantidad de azúcar que tiene media taza de helado o tres cuartas partes de una lata de 12 onzas de refresco.
El hombre debe consumir no más de 9 cucharadas de azúcar añadida al día (aproximadamente 155 calorías).
Más para leer
© 2024 Pan-American Life