El exceso de vitamina D puede inflamar el corazón

Decenas de estudios han demostrado que la vitamina D es esencial para la salud ósea y que tiene un beneficio de protección para el corazón, pero una nueva investigación sugiere que consumirla en exceso podría en realidad resultar nocivo, causando, entre otras cosas, inflamación cardíaca.

"Claramente, la vitamina D es importante para la salud cardíaca, sobre todo si se tiene deficiencia de este nutriente. Reduce la inflamación cardiovascular y la ateroesclerosis, y también la mortalidad, pero parece que en algún momento el exceso se convierte en algo malo", explicó el Dr. Muhammad Amer, profesor de Medicina Interna en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y autor principal del estudio.

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Para llevar a cabo el estudio, que aparece en la edición del 15 de enero de la revista American Journal of Cardiology, los investigadores examinaron cinco años de datos de una encuesta nacional de más de 15,000 adultos.

Y hallaron que las personas con niveles normales de vitamina D tenían niveles más bajos de la proteína reactiva C (PRC), un marcador de inflamación del corazón y de los vasos sanguíneos. Por otro lado, cuando los niveles de vitamina D sobrepasaron cierto límite, la PRC también aumentaba, lo que resultaba en un mayor riesgo de problemas cardíacos.

"La vitamina D controlaba la inflamación hasta cierto punto, pero cuando ya superaba cierto nivel, el efecto comenzaba a ser el opuesto", analizó Amer. Los investigadores concluyeron que las personas deben tener en cuenta los riesgos potenciales asociados con tomar suplementos, sobre todo vitamina D.
"Las personas que toman suplementos de vitamina D tienen que asegurarse de que resulten necesarios", advirtió Amer. "Esas pastillas podrían tener consecuencias imprevistas para la salud aunque técnicamente no sean tóxicas".

La recomendación es consultar primero con el médico de cabecera, antes de ir a comprar suplementos vitamínicos y consumirlos sin control. Más aún luego de una serie de nuevos estudios que han demostrado que las vitaminas no son en sí mismas sinónimo de salud.