Espinaca, poderosa aliada para calmar el hambre
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Reconocidas por su contenido en hierro y ser la “pócima mágica” que otorga una fuerza asombrosa al famoso personaje de Popeye, las espinacas, en concreto uno de sus compuestos, los tilacoides, también tendrían efectos prometedores para calmar la sensación de hambre y prevenir la obesidad, según una investigación realizada en la Universidad de Lund, de Suecia.
Los tilacoides son unas membranas presentes en las espinacas y en otras muchas plantas de hojas verdes y de acuerdo con los resultados del estudio publicados en la revista Appetite, ayudarían a ralentizar el proceso de digestión de las grasas, de modo que hacen trabajar todo el intestino y se producen más hormonas que controlan la saciedad, lo que a su vez, inhibe el deseo compulsivo de comer.
Para llegar a dicha conclusión, los científicos reclutaron a un grupo de 15 personas que tomaron una dosis cada mañana del compuesto en polvo diluido en agua, mientras un grupo de control recibió solamente agua.
Al final del período de estudio los participantes que habían tomado los tilacoides indicaron que sentían menos hambre y antojos durante el día y se habían ceñido a 3 comidas por día. De acuerdo a los exámenes también tenían más hormonas de saciedad en su sangre y niveles más estableces de glucosa.
"Comer espinacas no es suficiente. Hay que molerla, filtrarla y centrifugarla para liberar así a los tilacoides de las células de la planta, ya que nuestro cuerpo no puede separarlos de las espinacas frescas de manera directa", subrayó la institución académica en un comunicado de prensa.
Los hallazgos, señalan los autores de la investigación, sugieren que la administración de suplementos de tilacoides puede resultar en una reducción consistente en la ingesta de alimentos y evitar comer entre comidas, lo que sería ideal en un programa de reducción de peso.
El poder de la espinaca
Natural Standard, empresa de investigación internacional sobre medicina alternativa refiere que la espinaca es una buena fuente de hierro, ácido fólico, vitamina B6, nitratos, oxalatos, beta-caroteno y luteína. Además de su valor alimenticio, la espinaca tiene varios usos terapéuticos.
La comisión E (de Alemania) informa el uso de la espinaca para los trastornos gastrointestinales, tratamiento de generación de sangre, estimulante del crecimiento en niños, apoyo durante la convalecencia y fatiga. Los estudios también han sugerido su uso como agente anticancerígeno, antioxidante y prevención contra el cáncer. La espinaca también podría reducir el deterioro ocular relacionado con la edad de la degeneración macular y las cataratas.
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