La comida chatarra aumenta el riesgo de depresión
Un estudio reveló que el consumo habitual de comida chatarra tiene un efecto negativo en la salud mental de algunas personas, que pueden llegar a sentirse deprimidas.
La conclusión alcanza a aquellos que en su dieta incluyen habitualmente hamburguesas, hotdogs, pizza, donas, pasteles y croisants. Estos alimentos conducen a esta condición a un 37 % de personas propensas a la depresión, en comparación con quienes nunca o casi nunca los consumen.
Científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Universidad de Navarra, en España, basan estos datos en el estudio llevado a cabo con 8.964 participantes sin diagnóstico de trastorno depresivo.
El proyecto de investigación, llamado “Seguimiento Universidad de Navarra” (SUN), es un estudio que comenzó en 1999 y en estos momentos cuenta con más de 20,000 participantes. El programa recluta continuamente a nuevos participantes para obtener datos que incluyan variedad de factores, y utiliza cuestionarios enviados por correo electrónico.
Tras evaluar los resultados se determinó que las personas del grupo más afectado, en general no tienen pareja, son más jóvenes, menos activos, fuman y trabajan menos de 45 horas a la semana. Tras seis meses de seguimiento, 493 de ellos fueron diagnosticados con depresión o comenzaron a tomar mediación anti depresiva.
Cuanta mas comida chatarra se consume, mayor es el riesgo de depresión, dijo Almudena Sánchez-Villegas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en España. “Cuanta más comida chatarra se consume, mayor es el riesgo de depresión”.
“Si bien hacen falta más estudios, creemos que la ingesta de este tipo de alimentos debería ser controlada. Tiene efectos en la salud física y mental, incluyendo la tendencia establecida a promover la obesidad y las enfermedades cardiovasculares”, agregó.
La depresión afecta a unas 121 millones de personas en el mundo, y se caracteriza por un estado de tristeza que varía desde bajo estado de ánimo hasta el síndrome clínico, con síntomas asociados como la apatía (falta de ganas de realizar las actividades cotidianas) y la anhedonia (no sentir placer al realizar actividades que antes sí sentía), llanto y otras manifestaciones.
Algunos estudios sugieren que ciertos nutrientes podrían ayudar a prevenirla. Estos incluyen las vitaminas del grupo B, ácidos grasos omega-3 y aceite de oliva, también seguir una dieta estilo mediterránea.
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