Niño con sangre blanca desconcierta a los médicos
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Un niño ha causado gran alteración entre la comunidad científica colombiana debido a que nació con una sangre de color casi blanco. Los especialistas aseguran que esto se debería a que el pequeño habría nacido con una extraña enfermedad genética posiblemente causada porque sus padres son primos hermanos.
En Colombia, nació un niño cuya sangre es blanca y no roja como la del resto de la gente. Los científicos aseguran que esto se debería a que el pequeño padece una extraña enfermedad.
Julián Alarcón nació hace 34 días, en el Hospital Universitario de Neiva, Colombia, su peso fue de 3.5 libras (1.6 kilogramos), y midió 36 centímetros. No obstante, el pequeño permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a la enfermedad que padece.
Los médicos que lo atienden han identificado su mal como Hipercolesterolemia Familiar, una rara enfermedad genética que provoca que se acumule una gran cantidad de grasa en la sangre, por lo que ésta, en lugar de verse roja, aparece de un color rosado muy claro, casi blanco.
Éste es el primer caso registrado de esta enfermedad en Neiva, en los últimos 20 años.
Los médicos colombianos consideran que el pequeño habría heredado este mal debido a que sus padres, Margot, de 19 años, y Vicente, de 22, son primos hermanos.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la Hipercolesterolemia Familiar es un trastorno heredado genéticamente que afecta a una persona de cada millón, y es causado por una afectación del cromosoma 19.
Este defecto genético provoca que el cuerpo sea incapaz de eliminar el colesterol LDL (colesterol "malo"), lo que causa que se acumule en cantidades excesivas en la sangre desde el nacimiento.
Debido a esto, la Hipercolesterolemia Familiar elevaría el riesgo de padecer un estrechamiento de las arterias a muy temprana edad, condición que se relacionaría con el padecimiento de ataques cardíacos y ataques cerebrales.
Aunque esta enfermedad es un problema grave, los especialistas aseguran que se puede controlar bien con medicamentos y una buena alimentación.
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