El cigarrillo puede dañar tus ojos tanto como tus pulmones

Investigaciones del Reino Unido han divulgado datos reveladores sobre el impacto del cigarrillo. Este hábito puede causar daños irreparables en la salud de los ojos y la mayoría de las personas no lo sabe.

Cuando se habla de los daños a la salud que puede causar el cigarrillo, la mayoría de la gente tiene claro que los pulmones son afectados a tal punto que se puede desarrollar un cáncer que lleve a la muerte. Sin embargo, fumar también puede provocar ceguera y solo una de cada cinco personas lo reconoce.

Los datos provienen de una encuesta hecha en el Reino Unido por la Asociación de Optometristas (AOP). Para los autores, al fumar las personas están arriesgando la vista y esto va más allá de las fronteras del país europeo: en el mundo millones de personas consumen tabaco.

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Los fumadores tienen el doble de probabilidades de perder la vista, en comparación con los no fumadores, y esto se debe a que el humo del cigarrillo puede causar y empeorar varias afecciones oculares. Así como el humo producido por fábricas o automóviles, el del tabaco también contiene sustancias químicas tóxicas y estas pueden irritar y dañar los ojos.

Pero en la encuesta que se hizo a 2,006 adultos, solo el 18% dijo que fumar aumentaba el riesgo de ceguera o pérdida de visión, mientras que el 76% sabía que fumar estaba relacionado con el cáncer. Aishah Fazlanie, Optometrista y Asesora Clínica y Reguladora de la AOP, dijo a la BBC que muchas personas no están conscientes del impacto: "Fumar aumenta el riesgo de afecciones que amenazan la vista, como la degeneración macular relacionada con la edad, lo cual es una razón importante por la que los fumadores deben considerar dejar de fumar".

Lo que puede hacer el tabaco a tus ojos

La Academia Americana de Oftalmología precisa que son siete las afecciones que puede causar el cigarrillo a los ojos:

Ojo seco. Es cuenco los ojos no tienen suficientes lágrimas y el cigarrillo aumenta las probabilidades de que se sientan ásperos, piquen, ardan o estén enrojecidos.

Cataratas. Estas son opacidades del ojo que causan visión borrosa y hace que los colores se vean apagados o descoloridos; solo se pueden extirpar con cirugía. Al fumar, hay un mayor riesgo de desarrollarlas.

Degeneración macular relacionada con la edad. Ocurre cuando se daña una parte de la retina llamada mácula y causa pérdida de la visión central (no puedes ver detalles). Hay evidencias de que los fumadores y exfumadores tienen más probabilidades de padecerla.

Retinopatía diabética. Si fumas y también tienes diabetes corres el riesgo de desarrollar esta afección que hace que los vasos sanguíneos del ojo se dañen. La visión puede alterarse hasta el punto de llegar a la ceguera.

Problemas del nervio óptico. El nervio óptico conecta el ojo con el cerebro y, si se daña, es posible perder el sentido de la vista. Fumar puede aumentar los factores de riesgo de glaucoma, una enfermedad que afecta a dicho nervio.

Uveítis. Fumar puede provocar esta enfermedad que afecta una parte del ojo llamada úvea. Las consecuencias son que el ojo se vuelva rojo, dolor y problemas de visión.

La enfermedad de Graves. Esta es una afección de la glándula tiroides y uno de sus síntomas más comunes es la hinchazón de los ojos. Los fumadores que la padecen corren el riesgo de que empeore y desencadene ceguera.

Cómo prevenir los daños

Especialistas británicos y estadounidenses coinciden en que la forma más efectiva de preservar la salud de los ojos es dejar de fumar. Los Institutos Nacionales de la Salud sugieren que, además, se tomen ciertas medidas relacionadas a hábitos saludables:

• Lleva una dieta saludable que incluya vegetales de hojas verdes, frutas y alimentos con alto contenido de vitaminas C, E y betacaroteno.
• Controla tu presión arterial y colesterol con regularidad.
• Mantente activo.
• Visita periódicamente al oftalmólogo.

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