En México, invidentes pasean en bicicleta
Desde que entró en funciones, el programa Paseo a Ciegas ha beneficiado, entre usuarios y voluntarios, a más de 2,000 personas y su modelo ha sido replicado en países como Brasil y Argentina.
Crédito: Julio GuzmánUn poco de tiempo libre y saber usar la bicicleta son suficientes para poder hacer feliz a alguien. Con el objetivo de brindar recorridos a personas con alguna discapacidad visual se instauró en la ciudad de México Paseo a Ciegas, un proyecto civil que desde que entró en vigor, en enero de 2010, ha brindado ayuda a más de 500 usuarios y 1,500 voluntarios.
“El programa se encarga de hacer inclusión a las personas con discapacidad con actividades recreativas, deportivas y culturales y además busca generar conciencia, sensibilizar a la población. Mi motivación es muy simple, mi vida tiene sentido a partir de lo que puedo hacer por los demás” declaró Manuel de la Torre, director del programa.
Todos los domingos, desde hace cinco años, los voluntarios se colocan frente al monumento de la Diana Cazadora, en el Paseo de la Reforma, dispuestos a dedicar su tiempo con la intención de ayudar.
“Vale la pena apoyar a la gente y sacrificar unos días por el hecho de estar con ellos y ayudarlos”, comenta Jesús Castillo, voluntario que lleva dos años en el proyecto.
Los usuarios son quienes más se han beneficiado de esta iniciativa, pues además de usar la bicicleta han encontrado la motivación para tener una vida mejor.
"Por efectos secundarios de la diabetes fue que perdí la vista. Gracias al ejercicio con la bicicleta cada vez me inyecto menos insulina y el beneficio ha sido mayor", explica Ricardo Carrillo, atleta invidente.
"Cuando cumplí 11 años me empezaron a dar crisis epilépticas. Con el uso de la bici, descubrí que al hacer ejercicio ya no me dan tan seguido", comenta Carolina, otra usuaria con problemas de visión.
Además de brindar paseos a las personas con discapacidad visual la asociación civil que forma parte de Paseo a Ciegas también organiza otras actividades para la comunidad.
“Mes con mes tenemos otras actividades, rodadas nocturnas, visitas a museos y parques. Con la evolución del proyecto cada vez tratamos de tener personas con otras discapacidades como intelectual, mental o motriz”, agrega de la Torre.
Y aunque se trata de un proyecto sin fines de lucro, para los organizadores del programa, no hay mejor paga que ver una sonrisa en la cara de los usuarios.
“Cuando das un recorrido con ellos y se bajan de la bicicleta, te llenan de gratitud, de amor, te regalan sonrisas y ese es el mejor premio que le pueden dar a un voluntario, saber que el tiempo que estás dándole a alguien sirve para poder tener una vida mejor”, añadió el director de Paseo a Ciegas.
Este proyecto, ha atraído la atención de varios representantes de naciones como Argentina y Brasil, los cuales buscan aplicar el programa en sus lugares de origen.
De acuerdo con la Organización de Salud (OMS) se estima que en todo el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión. En el 80% de los casos, la pérdida de visión se puede prevenir o curar.
Entre algunas de las principales causas de la discapacidad visual se encuentran:
- Errores de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) con 43%
- Cataratas no operadas: 33%
- Glaucoma: 2%
Según la OMS alrededor de un 65% de las personas con discapacidad visual son mayores de 50 años, mientras que alrededor del 90% de la carga mundial de la discapacidad visual se concentra en los países de ingresos bajos.
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