Remedios sencillos para cuidar los talones secos y agrietados
El talón es una de las partes del cuerpo que mayor presión continua soporta ¡Y está preparado para ello! Por eso la piel del talón puede llegar a ser hasta 50 veces más gruesa que la de la mejilla. Sin embargo, eso no lo libra de sufrir lesiones, conocidas como "grietas" o "fisuras".
Aunque el agrietamiento suele ignorarse, a la larga puede causar graves problemas, principalmente porque aumenta el riesgo de infecciones. Conoce aquí cómo tratar los talones agrietados de forma sencilla y eficaz.
¿Por qué se agrietan los talones?
Nuestros talones pueden agrietarse cuando la piel que los recubre está seca y no logra expandirse como se requiere al caminar.
Es una afección común, que puede ser especialmente dañina en personas obesas o con sobrepeso, con insuficiencia vascular o con diabetes.
La constante presión al caminar puede llevar a que los talones sangren, lo que favorece el ingreso de microrganismos dañinos que provocan enfermedades e infecciones.
Cómo prevenir los talones agrietados
Puedes evitar la aparición de fisuras o grietas en los talones teniendo en cuenta los siguientes consejos:
- Evita el uso de jabones muy perfumados.
- Evita el uso de tacos muy altos o calzado estrecho e incómodo.
- Hidrátate correctamente (bebiendo entre 2 y 2 ½ litros de agua por día). También puedes consumir alimentos ricos en agua, como pepino, sandía, o melón, entre otros.
- Mantén una dieta equilibrada y saludables, rica en granos, semillas, frutas, vegetales, y carnes magras. Esta alimentación proporcionará los nutrientes esenciales para cuidar la salud de la piel.
- No abuses de las duchas o baños muy calientes, ya que resecan la piel.
- No te rasques o frotes los talones si te pican.
- Mantén tus pies bien humectados, especialmente en temporadas de clima frío y seco.
- Usa plantillas en la zona de los talones para amortiguar los impactos.
Si ya sufres molestias y dolor por tener los talones agrietados, puedes probar los siguientes remedios caseros para encontrar algo de alivio:
Aloe vera
El aloe vera o sábila es un arbusto de tallo corto, hojas triangulares de color verde grisáceo con pequeños dientes y un gel brillante en su interior, que puede ayudar a combatir los talones agrietados.
Distintos estudios encontraron que esa sustancia tiene un gran poder antiinflamatorio, antioxidante, cicatrizante, tonificador y de profunda penetración en la piel, gracias a su capacidad para retener el agua y a la presencia de vitaminas A y E.
También posee compuestos, como ácido acetilsalicílico, auxinas y giberelinas, que parecen actuar como analgésicos, anestésicos y cicatrizantes, ideales para corregir las heridas de los talones agrietados.
Cómo usarlo
Para aprovechar los efectos protectores y renovadores del aloe vera y cuidar los talones agrietados, primero debes mojar bien los pies en agua caliente y luego frotar suavemente con una piedra pómez o esponja vegetal para remover los rastros de piel muerta.
Luego enjuaga y seca bien (en el caso de los talones agrietados, siempre se recomienda secar realizando pequeños golpecitos, nunca frotar ya que eso puede empeorar la situación).
Aplica una capa gruesa del gel de aloe vera en los talones y colócate encimas calcetines (preferentemente de algodón, aunque también pueden ser de lana).
Deja reposar toda la noche y al día siguiente retira enjuagando con agua tibia. Repite este procedimiento todos los días o día por medio.
Bananas
Además de ser uno de los alimentos más consumidos en el mundo, la banana es una fruta muy completa que aporta nutrientes esenciales. Estos son responsables de muchos de sus efectos protectores, hidratantes y rejuvenecedores de la piel.
Por este motivo, se la suele utilizar como remedios caseros para aliviar los síntomas de los talones agrietados, ya que promueve la elasticidad cutánea.
Cómo usarlas
Puedes aprovechar las bondades de las bananas triturándolas hasta formar una pasta. Frota la preparación en los talones agrietados (previamente remojados en agua caliente y secados) y déjalas actuar durante media hora.
Luego enjuaga tus pies con agua tibia y vuelve a secar suavemente. Puedes repetir este procedimiento tantas veces como quieras hasta que notes buenos resultados.
Bicarbonato de sodio
También conocido como bicarbonato sódico, carbonato ácido de sodio o bicarbonato de soda, el bicarbonato de sodio es un compuesto cristalino de color blanco.
Es capaz de liberar dióxido de carbono cuando entra en contacto con los ácidos, por lo que se convirtió en un ingrediente esencial para fabricar refrescos y productos de limpieza.
También se aprovecha con fines medicinales, ya que tiene propiedades antinflamatorias y exfoliantes, útiles para remover la piel muerta, y aliviar los talones agrietados.
Cómo usarlo
Remoja tus talones en agua caliente y una vez seco aplica una mezcla de bicarbonato de sodio (la proporción es de 2 cucharadas bien disueltas por taza de agua tibia).
Luego procede a frotar suavemente (sin secar la preparación) con una esponja vegetal o piedra pómez.
Finalmente, enjuaga con agua tibia, limpia, y seca dando pequeños golpes con una toalla. Por el efecto exfoliante del bicarbonato, se aconseja limitar esta práctica a dos o tres veces máximo a la semana.
Limón con vaselina
La vaselina, también conocida como jalea o gelatina de petróleo o petrolato, es una mezcla homogénea de hidrocarburos saturados de cadena larga. Se obtiene a partir del refinado de una fracción pesada del petróleo.
Es común que se la use en el cuidado de la piel, especialmente para aliviar la resequedad, por sus efectos humectantes. También se la prioriza frente a las lociones ya que no causa irritación.
El limón más allá de ser un popular alimento y aderezo puede complementarse muy bien con la vaselina, ya que su ácido cítrico promueve la descamación y regeneración celular en la piel.
Cómo usarlos
Primero debes humedecer los talones, para ello, sumerge los pies en agua caliente durante 15 a 20 minutos. Luego sécalos con suaves golpes.
Una vez listo, prepara una mezcla con dos cucharadas de vaselina y 10 gotas de jugo de limón. Aplica la preparación en las zonas afectadas, cubre con calcetines de lana y deja actuar durante toda la noche.
Al día siguientes, puedes retirar con agua tibia. Intenta repetir este procedimiento todos los días o día por medio.
Miel
La miel es un alimento producido por las abejas a partir del néctar de las flores. Esta compuesta entre 70 y 80% por azúcar, repartiendo el porcentaje restante en agua, minerales, proteínas y ácidos.
Es muy popular su uso para fabricar mascarillas faciales y así renovar y suavizar la piel. Pero este beneficio no solo se limita al rostro, ya que puede aprovecharse para sanar la piel agrietada de los talones.
Cómo usarla
En un cuenco grande con agua caliente agrega una taza de miel y mezcla para que se disuelva. Cuando esté tibia, sumerge los pies y deja actuar durante 15 a 20 minutos. Puedes masajear suavemente para potenciar los efectos y lograr una mayor penetración de la preparación.
Luego puedes exfoliar los pies mojados con una esponja vegetal o piedra pómez, volver a enjuagar, retirar cualquier resto de la preparación con agua tibia y finalmente secar con pequeños golpes.
Puedes repetir este procedimiento todas las veces que quieras, pero se aconseja hacerlo antes de dormir.
Vinagre
El vinagre es uno de los aderezo más utilizados, pero también es un importante ingrediente de muchos remedios caseros.
Con respecto a los talones agrietados, puede ayudar a suavizar la piel áspera y muerta, facilitando su exfoliación.
Cómo usarlo
Mezcla en un cuenco grande vinagre y agua caliente (el vinagre debe representar 1/3 de la mezcla).
Sumerge tus pies y déjalos reposar durante 15 minutos para luego retirar y frotar con esponjas vegetales o piedra pómez.
Luego enjuaga con agua limpia y seca suavemente.
Recuerda aplicar un poco de tu crema humectante tras este procedimiento.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con tu médico sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.
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