Psoriasis: una enfermedad de la piel hereditaria

La psoriasis cursa con etapas de aparente curación pero  se dan constantes recurrencias a lo largo de la vida. Los síntomas principales, se pueden dar desde edades tempranas  y existen factores desencadenantes como pueden ser alguna infección viral, o bacteriana en la piel, y después del rascado puede crear una costra crónica, que comenzara a descamarse.

¿Qué es la psoriasis?

Esta característica específica de la descamación se da por que en lo general en la piel sana las células van avanzando desde un estrato o capa inferior conocido como estrato córneo, y en 4 semanas se regeneran estas células. Pero en los pacientes que padecen esta enfermedad este ciclo está acelerado, por lo que las células muertas se van acumulando y se va descamando la piel.

La característica principal de la psoriasis, son lesiones en placas o en pequeños círculos, estas lesiones tienen la apariencia de la cera al descamarse, y por debajo de la escama hay puntillero rojo en la piel, las zonas en las que se puede presentar son las comisuras como la ingle, las axilas, o el pecho, aunque también se puede presentar en las palmas de las manos y en las plantas de los pies.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de esta enfermedad, se puede dar con la inspección característica de las lesiones, pero el mejor método para descartar cualquier otra enfermedad, es una biopsia de piel, en la cual el médico tomará un pequeño pedazo de piel para analizarlo.

El tratamiento de esta enfermedad tiene muchas fases, pero los mas importante es tranquilizar al paciente y  que el mismo pueda reconocer que tendrá que aprender a vivir con su enfermedad y que las situaciones que le ocasionen estrés pueden desencadenar las lesiones.

Para mejorar los síntomas se dan tratamientos humectantes, para mantener la piel fresca y lubricada, para eliminar las escamas se dan cremas queratolíticas, que consisten en químicos que eliminan las escamas de la piel, pueden ser el ácido salicílico, urea, alquitrán.

Las lesiones son tratadas también con exposición a los rayos solares o rayos Ultra Violetas UV, lo cual reduce las lesiones, estos e da en forma natural con baños de o con lámparas de rayos UV. (Debe tenerse cuidado de no exponerse en exceso para evitar las lesiones por quemaduras).

En las formas más agresivas y que ponen en riesgo la vida del paciente se dan medicamentos más fuertes, como pueden ser la cortisona, que es un medicamento que disminuye los mecanismos inmunes o de defensa del organismo, ciclosporina que es un medicamento que se utiliza para evitar el rechazo de órganos en los pacientes de trasplante y que ha demostrado beneficios en esta enfermedad.

Los nuevos medicamentos, que se han experimentado en esta enfermedad son los anticuerpos monoclonales, pero en algunos países se ha retirado su uso, debido a que son más los efectos adversos o contrarios, que los beneficios.