¿Cuándo debo ir a un médico especialista?
Un usuario de Facebook nos preguntó cómo saber cuándo hay que ir a un especialista cuando se tiene una molestia o un problema de salud.
La pregunta de nuestro amigo en Facebook es muy buena. Mucha gente se confunde o toma decisiones apresuradas, va directamente a un especialista y se encuentra con que no pasa de la recepción o en algunos casos ni llega al consultorio porque la persona que hace los turnos le pide un 'referido'.
Tanto para los que tienen seguro médico como para los que no, ver a un médico primario es el primer paso que deberían dar porque es el más sabio. Porque estos médicos están en condiciones de determinar la gravedad de una condición y recomendarte correctamente qué especialista ver.
Otra razón importante es que los médicos primarios, cuando hace ya tiempo que ven a toda la familia, tienen un trato diferente para con los pacientes y pueden ver el panorama general de una condición.
Digamos que tienes un dolor de cabeza muy fuerte. Si vas a ver a tu médico primario, él determinará si ese dolor es una simple migraña causada por el estrés familiar que sabe que estás pasando. O si es algo que hay que investigar más seriamente porque sabe que tienes historial familiar de accidentes cerebrovasculares, o aneurismas o cualquier otra condición. Lo más probable es que te indique estudios sencillos y primarios para descartar diagnósticos graves. Y si los hubiera... te derivará al especialista.
Si vas a un neurólogo primero y te recibe, se va a enfocar en encontrar algo en tu cabeza y te hará estudios exhaustivos y muy caros que quizás no son necesarios porque solamente tenías una migraña por estrés.
Muchos piensan que el médico primario no sabe lo suficiente sobre una afección, que es el especialista el que más sabe. Esto no es cierto.
Pero antes, aclaremos qué es un médico primario. Aquí están todas las categorías posibles:
- Médico de familia y generalista (Family and general practice physician), que atiende y trata pacientes de todas las edades y provee cuidado obstétrico y ginecológico también.
- Médico de medicina preventiva (Preventive Medicine doctor), su enfoque está en promover la salud y el bienestar de los pacientes de todas las edades. Es una especialidad dentro del cuidado primario.
- Médico internista: estos médicos identifican y tratan enfermedades en la adolescencia, adultez y la vejez. Tratan en su mayoría pacientes de más de 18 años.
- Pediatras: tratan a los niños menores de 18 años. Algunos siguen viendo a sus pacientes hasta los 21 años.
En el caso de las personas que tienen cobertura de seguro, es muy probable que se encuentren con la regla de la aseguradora que dice que para ir a un especialista deben tener un 'referido' (ser derivados) del médico primario. Y que si no tienes un médico primario, debes elegirlo y visitarlo antes de ir a un especialista.
En algunos casos -dependiendo del tipo de plan que tengas- podrás hacer una cita directamente con el especialista, pero las aseguradoras advierten que los gastos por el cuidado de tu salud pueden resultar más caros.
El sistema de salud y seguros médicos está dando más protagonismo a los médicos primarios porque está comprobado que ayudan a economizar los gastos de salud.
Recientemente, por ejemplo, el gobierno aprobó que los médicos primarios traten problemas de adicción con la prescripción de dos drogas efectivas a tal fin y sean los que determinen cuándo el paciente necesita un tratamiento más abarcativo.
Como regla general podemos decir que tienes que ver a tu médico primario primero que a nadie.
Salvo que tu vida corra peligro inmediato. En este único caso debes ir a la emergencia de un hospital.
Del mismo modo, si tienes un accidente menor, necesitas atención inmediata (por fiebre alta por ejemplo) debes ir a la sala de urgencias.
Pero si tienes algo que puede esperar un día o dos, debes sacar turno con tu médico primario.
En el caso de tener una condición crónica, es probable que tengas ya tu médico especialista, por ejemplo el endocrinólogo, si tienes diabetes. A él deberás verlo de manera periódica -digamos que cada tres o cuatro meses- y consultarlo si tienes episodios severos de azúcar baja o alta. Pero si no está disponible para una consulta, puedes tratar con tu médico primario para que te ayude a manejar la situación de manera más inmediata y luego él le informará a tu endocrinólogo.
Esta es otra buena razón para tener y visitar primero al médico primario o de cabecera, porque él puede coordinar el cuidado de tu salud con todos los especialistas que necesites.
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