Café, aliado contra males del hígado
Si eres amante del café y de los que no pueden empezar el día sin beber una aromática taza, esta información te interesa. Tomar café, independientemente de si es descafeinado o cafeinado, tendría grandes beneficios para la salud del hígado, de acuerdo con un informe del Instituto Nacional del Cáncer en Bethesda, Estados Unidos.
Los hallazgos publicados en Hepatology, revista de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD, por sus siglas en inglés), muestran que un mayor consumo de café (tres tazas al día o más), con o sin cafeína, esta vinculado con menores niveles de enzimas hepáticas anormales. Un nivel elevado de enzimas hepáticas puede indicar afecciones graves como cáncer, cirrosis e insuficiencia cardíaca congestiva.
“Ya sabíamos que el consumo de café podía tener un posible efecto protector sobre el hígado. Sin embargo, la evidencia no aclaraba si dicho beneficio se podía extender también al café descafeinado”, resaltó Qian Xiao, investigador principal.
Para el presente estudio los científicos utilizaron los datos de la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos y Nutrición (NHANES, 1999-2010). En total se incluyó a 27,793 participantes, de 20 años de edad o más, quienes proporcionaron información sobre su consumo de café en un período de 24 horas. Además, se midieron los nivele sanguíneos de distintos marcadores de la función hepática para determinar la salud del hígado: incluyendo aminotransferasa (ALT), aminotransferasa (AST), fosfatasa alcalina (ALP) y transaminasa gamma glutamil transferasa (GGT).
Los resultados mostraron que los participantes que reportaron beber tres o más tazas de café al día tenían menores niveles de ALT, AST, ALP y GGT en comparación con aquellos que no consumen café. Los investigadores también encontraron bajos niveles de estas enzimas hepáticas en los participantes que bebían café descafeinado.
“Los hallazgos relacionan el consumo de café, descafeinado o no, con una reducción de los niveles de enzimas hepáticas. Es decir, los datos sugieren que los ingredientes del café, diferentes a la cafeína, pueden promover la salud del hígado”, refirió Xiao y añadió que el siguiente paso será realizar más estudios para identificar cuáles son esos componentes.
El poder de la cafeína
La cafeína es una sustancia amarga que se encuentra en el café, el té, bebidas gaseosas, chocolate, nueces de cola y ciertas medicinas. Tiene muchos efectos en el metabolismo del cuerpo, incluyendo la estimulación del sistema nervioso central. Ésta puede hacerlo sentirse más alerta y aumentar su energía de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Para la mayoría de las personas, la cantidad de cafeína, entre dos y cuatro tazas de café diarias, no es dañina. Sin embargo, demasiada cafeína puede dejarlo inquieto, ansioso e irritable. También puede impedirle dormir bien y causarle dolores de cabeza, ritmos cardíacos anormales u otros problemas. Si interrumpe el uso de la cafeína puede presentar síntomas de abstinencia.
Algunas personas son más sensibles a los efectos de la cafeína que otras. Estas personas deben limitar el consumo de la cafeína. También deben hacerlo las mujeres embarazadas o que están amamantando.
Enfermedades del hígado
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y uno de los más importantes. Entre sus funciones se incluye la transformación de los alimentos en energía, la eliminación del alcohol y las toxinas de la sangre. El hígado también produce bilis, un líquido amarillo verdoso que ayuda a la digestión.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos existen muchos tipos de enfermedades hepáticas. Algunas de ellas son causadas por virus, como la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C. Otras pueden ser a consecuencia de medicamentos, venenos o toxinas o por ingerir demasiado alcohol. Si el hígado forma tejido cicatricial por una enfermedad, se denomina cirrosis. La ictericia, o coloración amarilla de la piel, puede ser un signo de enfermedad hepática.
El cáncer puede afectar el hígado. Otras enfermedades hepáticas pueden ser hereditarias, como por ejemplo, la hemocromatosis.
Más para leer:
© 2024 Pan-American Life