Clavaron unas tijeras en su cráneo y sobrevivió
Pensar que una persona con unas tijeras incrustadas en la parte frontal del cráneo llega al área de emergencia y pide ayuda de una manera cortés parecería casi imposible, sin embargo, para sorpresa del personal de un hospital en la ciudad de Chihuahua, en el noroeste de México, así sucedió. Después de tomar una radiografía, se sorprendieron de que aún pudiese caminar y hablar.
Jonas Acevedo Monroy, de 32 años se encontraba en una reunión en un bar cuando tuvo un altercado con Miguel Ángel Rodríguez Armendaríz, alias "El Sierreño", quien repentinamente sacó un par de tijeras de su chaqueta y se las clavó en la cabeza, de acuerdo con los detalles publicados por el diario británico Daily Mail.
Uno de sus amigos lo llevó al hospital, sin embargo, los encargados pensaron que era una broma, toda vez que al ingresar al área le dio la mano a la recepcionista y le dijo que parecía tener un pequeño problema. "Al principio pensamos que era una especie de broma, pero luego se desmayó. "Había sido apuñalado en el lado superior izquierdo del cráneo y las tijeras habían penetrado el lóbulo parietal del cerebro. Tiene suerte de estar vivo", declaró un funcionario del hospital.
El lóbulo parietal tiene un importante papel en el procesamiento de la información sensorial procedente de varias partes del cuerpo, el conocimiento de los números y sus relaciones y en la manipulación de los objetos. Una lesión del lado izquierdo puede producir trastornos en el lenguaje, dificultad para leer y dificultad para realizar cálculos matemáticos, según refiere el Centro de Neuro Skills (CNS, por sus siglas en inglés), especializado en el tratamiento y rehabilitación de lesiones cerebrales traumáticas.
El daño al lóbulo parietal izquierdo también puede resultar en lo que se llama "Síndrome de Gerstmann", lo que puede incluir confundir derecha e izquierda, dificultad con la escritura (agraphia) y las matemáticas (acalculia). Puede también producir desórdenes del lenguaje (aphasia) e inhabilidad para percibir objetos normalmente (agnosia).
La Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (ASHA, por sus siglas en inglés) señala que las dificultades cognitivas son muy comunes entre las personas con lesiones cerebrales traumáticas, por lo que las personas que sobreviven lesiones cerebrales pueden tener problemas en hallar las palabras que necesitan para expresar una idea o para explicarse ya sea oralmente o por escrito. Puede conllevarles gran esfuerzo entender los mensajes orales y escritos, tal como si estuvieran tratando de entender un idioma extranjero. Y pueden también tener dificultad con la ortografía, la escritura y la lectura.
Una lesión cerebral penetrante puede dañar una parte o un área extensa del cerebro. Se trata de una lesión grave y potencialmente mortal que requiere atención médica de urgencia.
El traumatismo cerebral le cuesta a Estados Unidos más 56,000 millones al año. Más de 5 millones de norteamericanos que se encuentran con vida hoy han tenido un trauma cerebral haciendo que requieran de ayuda permanente para realizar las tareas del diario vivir. Aproximadamente 1.4 millones de personas padecen de traumatismo cerebral; en promedio 50,000 personas mueren de traumatismo cerebral; aproximadamente, un millón de personas con lesiones cerebrales reciben tratamiento en salas de emergencia y se estima que 230,000 personas son hospitalizadas por traumatismo cerebral y sobreviven, según cifras del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovasculares de EE.UU.
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