Oficina: ¿por qué ellas siempre tienen frío?
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Algunas cuestiones como el termostato, la vestimenta y el tipo de metabolismo entre hombres y mujeres influyen en que se perciban diferentes temperaturas, advierten expertos.
Quizás sea una de las incógnitas de muchas mujeres en el trabajo. Y es que, es muy común ver que mientras los hombres pasean campantes por la oficina, las mujeres siempre se quejan del frío que hace a causa del aire acondicionado.
Y aunque existen diversas teorías, algunas de ellas quizás haciendo alusión a fenómenos sobrenaturales o místicos, la verdad es que la explicación es más sencilla de lo que se pueda imaginar.
De acuerdo con Boris Kingma, biofísico de la Universidad de Maastricht, en Holanda, en muchos de los edificios se fija la temperatura tomando como punto de referencia el ritmo metabólico del hombre promedio que trabaja en oficina, que es de 40 años de edad y 70 kilos de peso.
En base a lo anterior, se calcula la temperatura que se necesita en el ambiente sin tomar en cuenta el metabolismo de las mujeres, el cual es diferente y más lento que el de los hombres, por lo que requieren de un ambiente más cálido para mantener una temperatura corporal estable.
Además debido a que, en promedio, las mujeres son un poco más bajas, y a causa de que tienen más grasa corporal, también se complica el proceso del ritmo metabólico, agrega Kingma.
En tanto, la vestimenta también es determinante, ya que muchas mujeres en temporada de verano suelen usar prendas más frescas que exponen al cuerpo y como resultado tienden a sentir más sensación de frío. A diferencia de ellas, los hombres llevan pantalón, camisa y, en algunos casos, saco y corbata, que tienen un efecto de protección para el clima.
Y pese a que modificar la temperatura del termostato para que las mujeres no sientan frío es posible, la pregunta es: ¿cómo hacer para que hombres y mujeres se sientan a gusto estando a diferentes temperaturas?
Kingma sugiere refrigerar menos el edificio en temporadas como verano y modificar la vestimenta usando prendas más ligeras para aquellos que sientan calor. O en otro de los casos también se podría usar el aire acondicionado únicamente en ciertos puntos donde sea necesario.
Para evitar enfermarse a causa del clima, la Biblioteca Nacional de Medicina aconseja siempre tener un abrigo y por consiguiente evitar los cambios bruscos de temperatura.
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