Beber o no beber alcohol, ésa es la cuestión
Los constantes y contradictorios estudios que se dan a conocer sobre el alcohol pueden confundir al consumidor más informado. Muchas investigaciones sugieren que beber en forma moderada (una copa al día para las mujeres y dos copas para los hombres) pueden otorgar ciertos beneficios protectores a la salud, como alargar la vida y mejorar la salud cardíaca.
En contraposición a éstas, en agosto se publicó un megaestudio en The Lancet donde los científicos concluyeron que ninguna cantidad de alcohol es segura, y que esta sustancia contribuye a 2.8 millones de muertes al año en todo el mundo.
Cada año un 6.8% de los hombres y un 2.2% de las mujeres fallecen por problemas de salud relacionados con el alcohol, sugirieron, y hay 23 enfermedades que se relacionan con el hábito de beber.
En todo el mundo, el consumo de alcohol fue el séptimo principal factor de riesgo de muerte precoz y discapacidad en 2016. Fue la principal causa de muerte precoz y discapacidad entre las personas de 15 a 49 años de edad, siendo la causa de 1 de cada 10 muertes, ya sea por enfermedades relacionadas o por accidentes, según el estudio.
Para los científicos, “cualquier protección que el alcohol pudiera ofrecer contra la enfermedad cardíaca es superada por los problemas de salud que provoca, sobre todo el cáncer” señalaron.
"Encontramos que los riesgos de salud combinados asociados con el alcohol aumentan con cualquier cantidad de alcohol. En particular, el riesgo de cáncer, de lesiones y de enfermedades infecciosas contrarresta los efectos protectores respecto a la enfermedad cardíaca isquémica en las mujeres", declaró el autor principal, Dr. Max Griswold.
Estas conclusiones concuerdan con las de otros hallazgos científicos sobre los males que provoca el alcohol: beber en exceso provoca cirrosis hepática, acelera el deterioro cognitivo y promueve la demencia, genera accidentes mortales, aumenta el riesgo de cáncer, interactúa en forma negativa con los medicamentos y genera en los bebés en gestación, el síndrome de alcoholismo fetal, entre otros problemas.
Estudios que dicen sí al alcohol
En lo que va de 2018 se dieron a conocer varias investigaciones donde se revelan modestos beneficios comprobados sobre beber en forma moderada: por un lado, expertos del Colegio Universitario de Londres concluyeron en agosto que puede ayudar a proteger la salud cardíaca, algo que ya se ha reportado en otros estudios.
Al referirse a ese resultado, la Dra. Eugenia Gianos, del Hospital Lenox Hill, en Nueva York, declaró que todavía no se ha llegado a una conclusión sobre el efecto que incluso un consumo moderado de alcohol tiene en la salud general de una persona.
Porque para la Dra. Gianos "también hay estudios que muestran un aumento en el riesgo de cáncer de mama con la ingesta de alcohol, y otros efectos negativos bien comprobados por el consumo empedernido de alcohol, así que todavía no podemos recomendar que las personas que no beben comiencen a hacerlo por los efectos protectores potenciales".
Otro estudio también de agosto, del Hospital de Maggiore de Milán, Italia, realizado sobre 323 participantes halló que tomar de 4 a 7 bebidas alcohólicas por semana ayudó a un grupo de hombres jóvenes con problemas de fertilidad, a producir más espermatozoides, superando al grupo que no bebía alcohol.
Mientras que a principios de año se dio a conocer una conclusión muy llamativa y que despertó polémica: fue la presentada por la Dra. Claudia Kawas, co-investigadora principal de 90+Study, uno de los estudios más grandes sobre los estadounidenses "mayores" es decir, los que superan los 90 años.
Kawas, profesora de neurología en la Universidad de California en Irvine, declaró que las personas que bebieron cantidades moderadas de alcohol o café vivieron más tiempo que las que se abstuvieron. Ella presentó parte del estudio 90+Study en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en Austin, Texas, en marzo de 2018.
"No tengo ninguna explicación para eso, pero creo firmemente que el consumo moderado de alcohol está asociado con la longevidad” señaló Kawas.
Sin embargo, otros expertos en longevidad se mostraron escépticos sobre estas conclusiones y el papel del alcohol. “Los Adventistas del Séptimo Día tienen una larga expectativa de vida: 89 años para las mujeres y 86 para los hombres, en promedio, y evitan el alcohol” dijo el Dr. Thomas Perls, director del Estudio Centenario de Nueva Inglaterra y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, en EE.UU.
"Así que creo que hay otros datos que contrarrestarían esta noción de que las cantidades moderadas de alcohol son buenas para usted", declaró Perls a Today.com.
¿Debo dejar de beber o no?
Aunque beber con moderación no está exento de riesgos, generalmente está bien tomar una copa de vino al día, dijo el Dr. George Koob, director del Instituto Nacional de Abuso del Alcohol, aunque ya tengas más de 80 años. “Pero si no bebes, no hay ninguna razón para empezar por cuestiones de salud. Y si sobrepasas las regulaciones alimenticias, considera disminuirlo” agregó.
Sin embargo, en los adultos mayores, mucho alcohol puede empeorar la presión arterial alta, aumentar el riesgo de caídas y fracturas, y llevar a sufrir ataques cerebrales, pérdida de memoria y trastornos en el estado de ánimo, según un artículo publicado en Consumer Reports.
“No hay estudios que hayan evidenciado directamente que el alcohol mejore la salud en las personas. La mayoría de las investigaciones en esta área se ha enfocado en si las personas reportaron comportamientos por la bebida que están asociados con resultados de salud positivos o negativos” sugieren los expertos de la citada fuente.
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