Afecciones dolorosas en talones y plantas de los pies
Una mala elección de los zapatos o tacos muy altas puede traer diversas alteraciones en los pies y en general se debe al uso de calzado inadecuado o de un talle menor al que corresponde. Estas lesiones se pueden clasificar según el área del pie donde aparezcan, ya sea en las plantas o en los talones.
Callos y durezas: ocurren cuando se engrosa y se endurece la piel de la planta del pie por roce o presión del calzado.
Se forman para defenderse ante una presión excesiva y pueden tomar un color grisáceo o amarillento. Son poco sensibles al tacto y cuando son muy grandes suelen ser dolorosos.
Se soluciona con baños de pies para ablandar la piel, crema exfoliante o piedra pómez y la remoción con ayuda de un elemento filoso o torno mecánico con lija.
Verrugas plantares: aparecen en la parte de abajo del pie. Se alivia con el uso de un pad protector y la topicación con un medicamento específico.
Pie plano: cuando el arco está vencido y apoya toda la superficie. Se trata con plantillas especiales.
Hematomas: se forman al caminar sobre terrenos duros que dañan la parte carnosa del pie cercana al talón. Se soluciona con el uso de pads y reposo.
Fasciitis plantar o dolor subcalcáreo del talón: ocurre cuando correr o saltar en forma intensa inflama el tejido que conecta el hueso del talón con la base de los dedos. Este dolor se localiza en el talón y se corrige con ejercicios específicos, medicación, aplicación de hielo y pads protectores. Es muy común en gente de mediana edad y aparece cuando se fuerza el ligamento que soporta el arco.
Espolones: es una acumulación de calcio en el talón que aparece cuando hay fasciitis plantar durante mucho tiempo. La protrusión ósea se puede identificar con Rayos X y puede variar en tamaño. Se trata con reposo, ejercicios de estiramiento y parches en los talones para disminuir el dolor.
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