5 remedios caseros con cebolla
Ninguna cocina estaría completa si no hay cebolla. Tal vez te hagan llorar y su olor no te agrade, pero es un ingrediente muy versátil en el mundo de la gastronomía y el cuidado de la salud. Para acabar con la tos, la gripe o el dolor de garganta, combatir el acné o eliminar las machas en la piel, la cebolla no debería faltar en tu lista de remedios caseros.
Natural Medicines, empresa de investigación internacional sobre medicina alternativa, describe que la cebolla se utiliza para tratar los problemas digestivos como la pérdida de apetito, el malestar estomacal y los trastornos de la vesícula biliar; para el tratamiento de los problemas del corazón y de los vasos sanguíneos, incluyendo el dolor de pecho (angina) y la presión arterial alta; y para prevenir el “endurecimiento de las arterias” (arteriosclerosis). También se utiliza para el tratamiento del dolor en la boca y la garganta, la tos ferina, la bronquitis, el asma, la deshidratación, los gases intestinales, los gusanos parásitos y la diabetes.
En el Egipto antiguo, la cebolla era símbolo de vitalidad y se tomaba como “remedio que lo cura todo”. Durante la Edad Media se utilizaba como forma de pago y como regalo de bodas mientras que en la Segunda Guerra Mundial se usaron los vapores de la pasta de la cebolla, para aliviar los dolores y ayudar a la cicatrización de las heridas. Se cree que la alicina, principal componente activos de la cebolla, es responsable de todas sus virtudes terapéuticas.
#1 Dile adiós a la tos
Debido a su efecto mucolítico (deshace la mucosidad espesa), expectorante (facilita la eliminación de las mucosidades bronquiales) y antibiótico, la cebolla es una excelente opción natural para aliviar la tos. Se puede consumir de varias formas, aunque lo más recomendable es hacer un jarabe. Para ello debes hervir varias cebollas cortadas en rodajas y después machacarlas hasta formar una pasta, añade unas cucharadas de miel. Deja reposar y toma dos o tres veces al día (una cucharada grande, o dos pequeñas).
#2 Contra el dolor de garganta
Si sufres de dolor de garganta, irritación o anginas inflamadas, la cebolla puede ser una poderosa aliada para calmar estas molestias. Pica finamente una cebolla y ponla en un recipiente. Añade zumo de limón, mezcla bien y deja reposar toda la noche. Al día siguiente, cuela perfectamente y tómalo en ayunas. Si su olor no te molesta también puedes picar media cebolla y dejarla en algún lugar cercano a tu cama para respirar el olor que emana.
#3 Aliada contra la gripe
Consumir habitualmente cebolla, de acuerdo con un estudio del Instituto Tecnológico Agroalimentario de España, ayuda a aumentar las defensas del organismo y actúan como antigripal natural. Su alto contenido en sustancias azufradas con propiedades bactericidas combate la infección desde los primeros síntomas. Toma nota y prepara una sabrosa sopa de cebolla para vencer al resfriado.
#4 Poderosa contra el acné
Si padeces de acné, seguro habrás hecho hasta lo imposible para desaparecer los molestos granos. La cebolla, por su alto contenido en azufre, es un excelente remedio para tener una piel saludable y combatir las imperfecciones. Después de lavarte la cara, aplica jugo de cebolla fresco sobre el área con acné. Deja actuar por 15 minutos y lava. Es normal que arda un poquito.
#5 Manchas de la piel
Además de ser un remedio contra el acné, el azufre y la vitamina C que contiene el jugo de cebolla la hacen una excelente opción para atenuar las manchas de la piel. Para hacer el jugo pulveriza una cebolla pequeña en la licuadora, luego empapa un algodón y aplícalo sobre las manchas. Deja actuar por unos 10 minutos y lava la cara con agua fría.
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