Cómo preparar 5 remedios caseros con miel
La miel ese dorado líquido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores, además de ser uno de los alimentos más completos que existen en la naturaleza, tiene una larga historia de uso medicinal para diversos problemas de salud. Entre sus bondades, la miel es un excelente antioxidante, un buen hidratante para la piel, un ingrediente que favorece la cicatrización y un antibiótico natural muy valorado.
Hipócrates, médico de la antigua Grecia, la utilizó para aliviar diversas afecciones de la piel, úlceras y el dolor en general, la recomendaba a sus pacientes para alcanzar la longevidad. En tanto, para Cleopatra, la legendaria reina de Egipto, la miel, era su secreto de belleza para lograr un cutis perfecto.
Toma nota de los siguientes remedios caseros a base miel y sácale provecho a todo su potencial medicinal.
#1 Elimina el dolor de garganta y la tos
La miel es un expectorante natural que te ayudará a eliminar las flemas, y es muy útil para controlar y combatir las infecciones en la garganta, gracias a sus propiedades antisépticas. Para aliviar el dolor de garganta puedes preparar una infusión. Necesitarás agua, un limón y miel. Corta el limón por la mitad y exprime su jugo. Pon agua a hervir, la suficiente para llenar una taza grande y una vez esta esté lista, añade el jugo de limón y dos cucharadas de miel. Disuelve perfectamente y bebe lo más calientes que puedas. Si además sufres tos, puedes hacer un jarabe. Necesitarás un limón y 3 cucharadas de miel. Parte el limón por la mitad y exprime su jugo. Añade las 3 cucharadas de miel. Mezcla bien y listo.
#2 Para combatir las cicatrices
Para esas marcas que quedan después de una herida, rozadura o quemaduras, no hay como la miel. Su viscosidad proporciona una barrera protectora y forma un ambiente húmedo que reduce la formación de cicatrices. Según un estudio de la Universidad de Sidney, en Australia, la miel suministra los nutrientes necesarios para la regeneración del tejido sano y estimula el crecimiento de nuevos capilares. Los investigadores refieren que al poner miel sobre una herida se desprende peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), un poderoso agente que mata a las bacterias y puede usarse para limpiar heridas. Simplemente lava bien la herida y pon una generosa cantidad de miel. Deja actuar por 20 minutos y enjuaga con agua tibia.
#3 ¡Adiós odioso acné!
La miel es un poderoso antimicrobiano que puede reducir el crecimiento de bacterias en la piel, por lo que es un producto ideal para pieles con acné. Debido a su nivel de acidez, las bacterias no pueden crecer y reproducirse, mientras que el peróxido de hidrógeno que desprende tiene efecto antibacteriano, por lo que cuando aplicas la miel sobre tu cutis, está limpia los poros, remueve la suciedad y la capas de piel muerta. De esta manera, se combate el ambiente en el que crecen mucho de los microorganismos que causan el acné, los barros y las impurezas. Tienes dos opciones para usarla, la primera es aplicar miel pura en todo tu rostro y dejarla actuar durante 15 minutos, para luego retirar con agua fría, o bien, en combinación con el jugo de un limón realizando el mismo procedimiento.
#4 Aliada contra las arrugas
Además de ser dulce al paladar, la miel es rica en antioxidante que aportan grandes beneficios a la piel. Sus propiedades nutritivas y rejuvenecedoras son ideales para reducir las arrugas. Según la Universidad de Illinois en Estados Unidos, la miel tiene propiedades antioxidantes gracias a su alto contenido en ácidos y enzimas que son capaces de proteger a las células de los radicales libres, de ahí que ayuda a mantener la piel suave y elástica. Simplemente añade tres cucharadas de miel en un recipiente pequeño, mételo unos segundos al microondas para que la miel se suavice y aplica en el área de los ojos con suaves movimientos circulares ascendentes. Deja actuar por 20 minutos y retira con agua tibia.
#5 Para una hidratación profunda
Para lograr una piel suave al tacto se necesita hidratar la piel todos los días. La miel está cargada de antioxidantes, enzimas y otros componentes que nutren, limpian e hidratan profundamente la piel. Si tu piel está un poco seca, la miel te ayudará a retener y atraer el agua y la humedad, basta con aplicar en una fina capa en toda tu piel para lograr la suavidad que sueñas. Si tienes bañera puedes añadir al agua bien caliente medio litro de leche y algunas cucharadas de miel, mezclen bien y sumérgete por unos minutos.
Según The Honey Association del Reino Unido, una abeja produce en el transcurso de su vida la miel equivalente a un doceavo de una cucharilla de café. Una colmena de abejas produce cerca de 80 libras (36 Kg) de miel cada año y las abejas deben visitar más de dos millones de flores para recolectar el néctar suficiente para producir una libra (0.45 Kg) de miel, refiere un estudio de la Universidad de Minnesota, en EE.UU.
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